Martín Liberman y una campaña contra el bullying, el prejuicio y la estigmatización

El periodista deportivo se puso al frente de una lucha contra la discriminación. Se trata de una comunidad que representa el 1,5% de la ciudadanía argentina. Cuáles son los orígenes y qué factor psicológico se esconde tras ese ataque

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En todos los rincones del
En todos los rincones del mundo, las personas pelirrojas se unen contra el bullying

En un momento Martín Liberman dijo basta y se convirtió, casi sin proponérselo, en el líder de la lucha contra la discriminación, contra el odio y la estigmatización en la Argentina. Sabe que enfrenta un reflejo atávico -de esos que se arrastran sin explicación desde el fondo mismo de la historia- y una conducta social que es tolerada y hasta promovida con humor por muchos. Enfrenta una conducta censurable que genera dolor y vergüenza. Su condición de pelirrojo lo volvió a poner en el centro de una campaña de bullying en las redes sociales y evidenció una realidad muy dura: la acusación absurda de traer mala suerte, ser "mufa". No tiene sustento alguno y, lamentablemente, es consentida sin condena social.

Desde una escuela primaria hasta una oficina. Desde el club hasta la sala de espera de un médico. Así, el periodista deportivo decidió utilizar su imagen pública para intentar frenar el acoso y defender una situación que ni siquiera tendría que haber sido defendida.

"Yo, que fui pelirrojo desde que nací, veo en el último tiempo una situación que va in crescendo y tiene que ver con la discriminación. Una discriminación que duele, que abruma, que molesta. Ir caminando con tu hijo en la calle y ver que un hombre grande se toque un testículo, o ver que una mujer se agarra una teta de una manera ampulosa. Son cosas que uno las puede pasar por alto o no, o te hacen daño", se lamentó el conductor televisivo en su programa "En Línea" de Canal 26.

Martín Liberman lidera una campaña
Martín Liberman lidera una campaña contra el bullying y la discriminación contra los pelirrojos. (Nicolás Stulberg)

"Somos el 1,5% de la población. Esto quiere decir que somos, como máximo, 600 mil en la Argentina, en una población que tiene más de 40 millones de habitantes. Como uno tiene un rol desde los medios de comunicación, eso es lo que yo sentí que debo hacer desde ahora contra la discriminación que sienten los pelirrojos", añadió.

El polémico gesto del futbolista del Barcelona, Luis Suárez:

La campaña contra esta particular forma de discriminación nació el domingo por la noche, cuando en su programa de Fox Sports "Debate Final", Liberman empezó a responderles al aire a personas que le mandaban mensajes de Whatsapp y lo llamaban a su télefono personal, anteriormente divulgado en las redes sociales.

El ataque hacia Liberman comenzó poco después de la derrota de Argentina contra Chile en la final de la Copa América Centenario y tras unas horas de un tuit del propio periodista, en el que subió una foto de Lionel Messi con su barba colorada y el mensaje: "¡No queda ninguna duda! El número 1 del mundo también es pelirrojo".

"Este fenómeno pone en evidencia un instinto muy primitivo de las personas, el de la superstición, un sentimiento antropológico que perdura en la sociedad moderna. Y eso sucede porque resulta muy difícil que la gente se aparte del misticismo, de la cábala", aseguró a Infobae el psicólogo Gervasio Díaz Castelli.

"Las personas coloradas se convierten en la causa de un efecto negativo de la realidad y esa etiqueta social puede causar mucho daño", agregó.

Un mundo "colorado"

Durante septiembre, en distintas ciudades del mundo, incluyendo a Buenos Aires, es la fecha elegida para celebrar el Día Mundial del Pelirrojo. El evento comenzó en Breda, Países Bajos, y en la actualidad no solo es una reunión social, sino un evento turístico.

Los pelirrojos en la reunión
Los pelirrojos en la reunión anual de Breda, la más popular del mundo

En el planeta, el 2 % de la población global posee cabello carmesí. Entre los países con mayor porcentaje se encuentra Escocia (13%), Irlanda (10%) y la región de Rif, en Marruecos, donde alcanza el 10% de la población, siendo una de ellas la reina Lalla Samla.

En los genes

Según la ciencia, el color carmesí en el cabello tiene sus orígenes en el Neandertal, el "primo" extinto del Homo Sapiens Sapiens. Investigadores de la Universidad de Barcelona descubrieron en un fósil de hace 43 mil años el gen MC1R, que según cómo se relaciona con una proteína concreta, se sintetiza en la tonalidad castaña o pelirroja, cuando se produce mutación.

Luego, científicos del prestigioso Instituto Max Planck de Alemania cultivaron células epidérmicas que se injertaron en el gen mutado y sintetizaron feomelanina, la proteína que determina el desarrollo de los pelirrojos. Otra investigación -de la Universidad del País Vasco y publicada en la revista Molecular Biology and Evolution– encontró otro gen, el V60L, aparecido hace 50 mil años, cuando los emigrantes africanos se trasladaron hacia el norte del continente.

Una historia con grandes personajes

No se sabe con precisión dónde se originó el mote de "mufa". Algunos historiadores lo atribuyen al Antiguo Egipto, cuando eran sacrificados -enterrados vivos- para que la diosa Osiris terminase con la mala suerte de una cosecha o tras una batalla perdida. Por otro lado, existe evidencia que Ramses II -1303 AC a 1213 AC-, el faraón más icónico y poderoso, a quien se llamaba 'El Grande', tenía esta tonalidad.

Napoleón Bonaparte, uno de los
Napoleón Bonaparte, uno de los grandes conquistadores de la historia

En el 500 AC fueron nombrados por primera vez en la literatura, en un poema de Jenófanes, en el que narra cómo en aquellos tiempos las personas creaban sus dioses a su propia imagen y semejanza. El también filósofo narra las deidades tracias, que eran todas de ojos azules y pelo rojo. De hecho, aquellos que visitan el Acrópolis ateniense pueden encontrarse estatuas de mujeres con cabellera carmín.

En la Ilíada de Homero, tanto Menelao como Aquiles poseen esta tonalidad. Incluso a la femme fatale que "generó" la disputa, Helena de Troya, se la describe como la de "los hermosos cabellos rojos".

Judas, el pelirrojo más impopular
Judas, el pelirrojo más impopular del cristianismo en un detalle de las pinturas de la iglesia de los Santos Justo y Pastor, en Segovia, España

Incluso en el teatro romano, los actores principales utilizaban una peluca con esta pigmentación y los esclavos traídos desde el norte, con este color en la sien, eran más caros, porque se consideraban "raros" y, por ende, "de buena suerte".

Uno de los colorados con peor fama fue Judas Iscariote, uno de los 12 discípulos de Jesús, quien lo traicionó por 30 piezas de plata. Si bien no existe evidencia científica, aparece con este tono en muchas pinturas medievales, aunque algunos críticos de arte aseguran que era la manera de diferenciarlo de los otros 11.

Autorretrato de Vincent Van Gogh
Autorretrato de Vincent Van Gogh en el Musée d’Orsay, París

La historia avanzó y aparecieron otros redheads que dejaron su huella. Nerón, Cleopatra, Ricardo "Corazón de León", Genghis Khan, Cristobal Colón, Enrique VIII, Elizabeth I, Galileo Galilei, Antonio Vivaldi, Napoleón Bonaparte, Vincent Van Gogh, George Washington, Thomas Jefferson, Emily Dickinson, Mark Twain, Vladimir Lenin, Winston Churchill, James Joyce y Marilyn Monroe más en la cultura pop Nicole Kidman,  Lindsay Lohan, Adele, Emma Stone, Jesica Chastain, entre otras.

Otros casos de bullying y discriminación

Alrededor de todo el mundo hay innumerables casos de discriminación por la supuesta mala suerte que provocan ciertos personajes en diversas comunidades. Algunos ejemplos pueden consistir incluso en banalidades, mientras que otros conducen a la agresión física o hasta la mutilación o asesinatos.

Los albinos en África. Ser un albino en el continente africano es protagonizar de manera inmediata una pesadilla en vida. En Tanzania, el caso es aún más retorcido. Mediante rituales de brujerías, se considera que las extremidades de esas personas con problemas en la pigmentación de la piel brinda buena suerte y riqueza. Por ende, la mayoría vive con el temor de sufrir la mutilación de un brazo o una pierna o incluso ser asesinado. Lo mismo sucede en países como Benín o Angola.

El jugador "asesino de celebridades". El fútbol también representa uno de los escenarios predilectos para las supersticiones sin sentido. Y uno de los que más sufrió ese fenómeno fue el jugador galés del Arsenal Aaron Ramsey. ¿El motivo? Cada vez que el mediocampista convertía un gol, una celebridad fallecía. La lista es mucho más grande de lo que parece. De hecho, sus tantos coincidieron -con una diferencia máxima de tres días- con las muertes de personalidades como Steve Jobs, Osama Bin Laden, Muammar Gaddafi, Whitney Houston, Paul Walker, Robin Williams, Eduardo Galeano y David Bowie, entre otros. Y, como si fuera poco, la última maldición por la que se acusa al futbolista fue la del "Brexit", ocurrido un día después de que marcara un gol en la victoria de su selección por 3-0 sobre Rusia en la Euro 2016.

Los efectos en la psiquis

"Este tipo de bullying genera en la persona en la que se proyecta una mirada colectiva y compleja sobre sí misma. Se le instala un 'por donde vas, causas daño', le colocan un rótulo de una especie de 'agente del mal', lo que es muy difícil de sobrellevar", explicó el psicólogo Díaz Castelli.

Según el especialista, entre las principales consecuencias de este tipo de discriminación se encuentran la angustia, la baja autoestima, la tendencia a una vida aislada, la elección de la soledad como compañía.

Crecer bajo este tipo de influjo, además, puede tener secuelas de por vida y en una etapa crítica como la adolescencia, donde la mirada del otro tiene una huella profunda en la conformación del yo, puede llevar a "conductas autoagresivas".

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