Desde hace dos años la revista Time comenzó a dedicarle un ejemplar de su título a los jóvenes que conformarán la nueva generación de líderes globales. Todos con distintas inquietudes, profesiones y quehaceres y sobre todo de distintos lugares del mundo. Todos ellos con pasión y coraje emprendieron el proceso de cambiar las cosas.
La lista de este año incluye a hombres y mujeres de Europa, Asia, África y América. Exploradores, aventureros, actores y deportistas. Cada uno de ellos se destaca en su área por su compromiso y su habilidad de ver más allá del rincón del mapa en el que le tocó vivir.
Saoirse Ronan, Irlanda
Ronan es una actriz con dos nominaciones al Oscar: una por Expiación, Deseo y Pecado, cuando tenía apenas 13 años, y la otra por Brooklyn. Es una de las estrellas de Hollywood más brillantes, y con cada rol redefine cada vez más los papeles para mujeres en la pantalla grande. Con sólo 22 años, está al frente de una generación de actrices que buscan historias más significativas, que rompan con las expectativas y sean dignas de ser contadas. Ya cuenta con un currículum impresionante de personajes tanto complejos como poco predecibles: desde una asesina adolescente a una niña con una imaginación hiperactiva que manda erróneamente a un hombre a prisión y hasta una inmigrante irlandesa que atraviesa el gran océano para probar suerte en Nueva York durante la década del 50.
“Creo que en el arte uno tiene la responsabilidad de retratar la vida real”, dijo Ronan
"Es todavía más importante ahora que hay un gran cambio hacia el feminismo, que hombres y mujeres vean representadas al sexo femenino fuertes y complejas en la pantalla grande". Pero Ronan sabe que la fama es efímera, y que todo lo que se da puede desaparecer en tan sólo un instante: "Mis padres me prepararon para ser realista. Y eso es bueno, porque el momento en el que la fama se convierte en una prioridad, uno debería abandonar".
Saran Kaba Jones, Liberia
Cuando Saran Kaba Jones regresó en el 2008 a su tierra de origen, Liberia, luego de décadas en otros países debido al trabajo de sus padres como embajadores, el estado en el que se encontraba la shockeó: "Lo había visto en la televisión, pero ver a niños en la calle, vendiendo golosinas en vez de ir al colegio para que sus familias no se mueran de hambre, lo hizo real". Creyó que podía aportar a su país lanzando un fondo para becas, pero notó que había mucho más por hacer.
Esta joven que ahora tiene 34 años se dio cuenta de que el agua era la clave del desarrollo. La mayoría de las zonas rurales carecían de acceso a una fuente potable, y los niños faltaban al colegio para poder ir a recolectarla a otros lugares. De esta manera, se focalizó en la construcción de sistemas diseñados para proveer acceso a agua limpia para sus compatriotas. Su organización, "FACE Africa", fabricó 50 de estos métodos en siete años y entrena a los pobladores locales para que puedan repararlos rápido y sin gastar demasiado. Su propósito es que cuando se vaya, nadie se dé cuenta, y así sabrá que sus esfuerzos fueron exitosos.
Simone Biles, Estados Unidos
La gimnasia artística es un deporte que favorece a la energía y vitalidad de la juventud. Simone Biles es una anomalía. Esta joven de 19 años proveniente de Texas es una triple campeona mundial y no pierde una competencia desde el 2013, lo que la convierte en una de las favoritas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Y todo lo que logró, lo consiguió contra toda expectativa. La madre de Biles era una adicta a las drogas y el alcohol, por lo que ella y su hermana fueron adoptados por su abuelo materno -y su esposa Nellie-.
A pesar de estos conflictos, que en cualquier persona podrían haber causado frustración o enojo, Biles tomó sus circunstancias como la realidad que le tocó vivir, y siguió adelante sin mirar atrás. Su actitud alegre y talento la convierten en una eterna favorita a seguir colgándose medallas, lo que la llevó a recolectar una cantidad de fans inusitada. Ella no se concentra en sus récords, y quiere lograr que las mujeres y niñas que realizan este deporte puedan hacerlo disfrutándolo: "Creo que les estoy enseñando a mis compañeras de equipo que pueden ser exitosas y a la vez divertirse y disfrutar del momento, en vez de ser un ladrillo duro y frío. Podés divertirte y que te vaya bien".
Polly Stenham, Inglaterra
Polly Stenham tenía sólo 19 años cuando fue catapultada a la fama por su obra teatral The Face -lo primero que había escrito en su vida-, que fue descubierta en un taller de escritura y producida por el Royal Court Theatre de Londres y recibida con excelentes críticas. Pasó por el West End de la capital inglesa y abrió en Nueva York en el 2010, producción por la que se llevó el Critics' Circle Award y por la que recibió tres nominaciones a los premios Olivier. Desde ese momento no paró y ya tiene un catálogo impresionante.
“Arrancar de joven me hizo temeraria”, explicó Stenham.
"No sos consciente de todas las maneras en las que podés fracasar", dijo, quien en la actualidad tiene 29 años. Sus obras lidian con la enfermedad mental -un tópico que proviene de las experiencias de su madre- familias disfuncionales y el privilegio de las clases sociales altas. Pero si hay algo que Stenham aprendió en la última década es a aceptar la desconfianza en uno mismo y en utilizarla para hacerse más fuerte.
Destiny Watford, Estados Unidos
Destiny Watford es una joven estadounidense de 21 años. Pero no es una estudiante universitaria común y corriente. Desde los 18, Watford dirige el grupo para adolescentes Free Your Voice, con el objetivo de evitar que una empresa construyera lo que hubiera sido el más grande incinerador en Baltimore. El grupo hizo una campaña puerta por puerta y presionó a políticos locales hasta que este año se logró frenar al proyecto.
Esta victoria la llevó a luchar contra la contaminación en Curtis Bay, su barrio en Baltimore, por lo que obtuvo el prestigioso Goldman Environmental Prize. Pero Watford nunca quiso ser una activista ambiental. Su movimiento se basa en proteger los derechos humanos de su familia, amigos y vecinos. Ahora Free Your Voice quiere implementar una granja solar en el mismo lugar donde iba a funcionar el incinerador, para producir energía limpia y trabajos en la comunidad.
Firas Alshater, Siria
Firas Alshater está ayudando a que los alemanes acepten a los inmigrantes. Este refugiado sirio de 25 años llegó al país europeo luego de ser liberado de la prisión, en la que había sido encarcelado y torturado luego de denunciar -como muchos jóvenes educados de su país, y con la ayuda de su cámara de video- las atrocidades que se estaban cometiendo por el régimen sirio. Su adaptación no fue fácil, por el choque cultural, pero su sentido del humor y originalidad lo posicionaron como una de las voces más revolucionarias de la sociedad.
Tiene un canal de Youtube, en el que postea videos que, según, aclara, "tratan de desafiar las percepciones de la gente sobre los refugiados". En el primero, que obtuvo más de 700 mil reproducciones, se filmó a él mismo con los ojos vendados en una plaza en el centro de Berlín con un cartel escrito a mano que rezaba: 'Soy un refugiado sirio. Yo confío en vos. ¿Vos confiás en mí? Abrazame'". Mucha gente, luego de un pequeño titubeo, se acercaba y lo estrechaba entre sus brazos. Así se convirtió en una de las principales voces para un cambio cultural sobre la aceptación de los inmigrantes que escapaban de la guerra.
Irene Kim, Corea del Sur – Estados Unidos
Cuando tenía 15 años, Irene Kim renunció a un contrato de modelaje cuando le pidieron que pasara por el bisturí. Cuando le dijeron que teñirse el pelo arruinaría su carrera, no les prestó atención, y sus mechones color escarlata son hoy parte de su "marca registrada". Esta joven de 28 años, que nació en Seattle y que se mudó a Corea del Sur en su adolescencia, trabaja para marcas tales como Chanel y Calvin Klein, y demostró que para triunfar hay que ser uno mismo.
Cuando tenía 15 años, Irene Kim renunció a un contrato de modelaje cuando le pidieron que pasara por el bisturí
"Mi mamá siempre me dijo que si sos feliz, tenés confianza en vos mismo, y si te tenés confianza, sos hermoso", aseguró Kim. Su filosofía de vida es especialmente relevante en Corea del Sur, la capital mundial de la cirugía estética y los suicidios adolescentes. Hoy es también una de las consejeras de Estée Lauder junto a Kendall Jenner, un crecimiento fenomenal para alguien que hace tres años nada más que agracia las pasarelas, y que revolucionó la industria, dándole más espacio a mujeres asiáticas en el mundo de la moda.
Ashima Shiraishi, Estados Unidos
Esta adolescente de 15 años podría ser la mejor escaladora de la historia. Ashima Shiraishi comenzó a hacerlo a los seis años en las rocas del Central Park. Ya a los 8 años estaba rompiendo récords como la persona más joven de todos los tiempos en completar escaladas alrededor del mundo.
"En esta disciplina, el género no importa", explica Shiraishi. "Uno sólamente se enfrenta al muro. Incluso si uno es más pequeño o grande que otro, el objetivo es el mismo. Son la dedicación, determinación, y foco lo que a uno lo hace fuerte". Y su influencia en el deporte es tan grande, que esta disciplina está siendo considerada para ser incluída en los Juegos Olímpicos del 2020.
Francesco Sauro, Italia
El explorador Francesco Sauro, se adentra en algunas de las cavernas más remotas e inexploradas del mundo. Este joven de 31 años se convirtió en el aventurero de este tipo más prestigioso de su generación gracias al descubrimiento de las cuevas Imawarì Yeuta, cuya edad ronda los 50 y 70 millones de año, y que son las más antiguas que pueden explorarse de manera segura.
“En las cuevas se encuentran pistas sobre el origen de la vida”
Se enamoró de esta actividad a los tres años cuando su padre -también un explorador- lo llevó a descubrir las Montañas Lessini en Verona. A los 18 comenzó a estudiar geología, y casi de inmediato empezó a organizar tours por cavernas en su Italia natal. "Bajo la superficie se encuentra un continente oscuro que es mayormente desconocido pero que necesita ser considerado y preservado", dijo Sauro.
Umesh Sachdev, India
Crear un teléfono que entienda casi todas las lenguas del planeta no llama demasiado la atención de un hispanoparlante, ya que el español es uno de los idiomas más populares del mundo. Pero para pequeñas comunidades de la India, es un proyecto monumental. Umesh Sachdev construye "puentes culturales y virtuales" para ayudar a millones de personas a cruzar la grieta entre el universo digital y el real aprovechando el lenguaje.
En el 2007 Umesh Sachdev y su amigo Ravi Saraogi se dieron cuenta de que las personas que vivían en pueblos de la India utilizaban sus celulares para hacer llamadas, pero no accedían a internet porque en los teléfonos no se encontraban sus dialectos, y no podían comprender porque, a pesar de que allí se hablan cerca de 780 lenguas y dialectos, los sistemas operativos sólo vienen con inglés o hindú. Así crearon Uniphore Software Systems, una startup que produce software para que la gente pueda interactuar con sus celulares en su lengua nativa.
"Queríamos hacer algo que tuviera impacto masivo", explicó. Y, con más de mil millones de suscripciones sólo en la India, parece ser que lo están logrando.