
La Copa América es la excusa perfecta para juntarse con amigos y familiares, más allá de la pasión que despierte en cada persona. Y claro que ver los partidos acompañados de los seres queridos tendrá otro sabor si en la mesa se sirve una rica picada. Quesos, fiambres y otros detalles conforman lo mejor de esta comida, aunque cada tabla presenta sus variedades y hay secretos que las pueden convertir en únicas.
Guía Oleo seleccionó los cinco rincones de la Ciudad en los que la picada brilla por su sofisticación.
Av. Independencia 2400, Boedo
Bar de Cao es un lugar centenario, fundado en 1915, que está ubicado en el barrio de Boedo. Es otro de los Bares Notables de la Ciudad. En su ambiente se observa su historia, con muchos detalles originales de cuando aún era un almacén y despacho de bebidas, como el mostrador de mármol y la vieja caja registradora. Sus picadas son famosas por su abundancia, aunque posee una estrella que sobresale del resto: la "Gran Cao". Con queso de campo, aceitunas negras y verdes, jamón crudo, palmitos, cantimpalo, sopresatta, tortilla, roquefort, leberwurst y pan casero. Con ingredientes de buena calidad, es rica, grande y se la puede acompañar con una cerveza tirada.

Cochabamba 1701, Constitución
Un bodegón que encuentra en su nombre la mezcla perfecta entre un bar tradicional y un antiguo almacén. Se puede comer la picada ahí o llevarla a casa. La de fiambres -completa- trae nueve variedades: con jamón crudo español, cocido natural, bondiola a la pimienta, matambre al pesto, pastrón, longaniza calabresa, leberwurst, mortadela con pistacho y lomito ahumado. La tabla de quesos regala variedades por porción, y puede incluir un delicioso azul curado de la casa, parmesano con oliva y pimienta, queso de campo, fontina, regianito, viedma, emmental, brie, pepato, y carcarañá.
Sanabria 3302, Villa Devoto
Otro que integra la selectiva lista de Bares Notables de Buenos Aires, todo un clásico de Villa Devoto. Todos los jueves, viernes y sábado a la noche ofrece su picada especial de forma exclusiva y no se sirve otra cosa. Son 30 platos e incluye prácticamente todo lo que a uno se le pueda ocurrir picar: quesos, papas fritas, aceitunas, pickles, empanaditas, albóndigas, croquetas de acelga, berenjenas, bandejas de fiambre surtido, cazuelas de calamares, buñuelos de pescado y variedades de postres. Turrón, almendras, pan dulce y una copa de champán. Una opción ideal para ir con hambre.
Ramírez de Velazco 701/5, Villa Crespo
No solo de fiambre se hace la picada. Los vegetarianos también pueden disfrutar de ese hermoso principio básico sin tener que soportar carnes crudas y curadas por todos lados. Almacén Purista tiene como propuesta adaptar la cocina tradicional porteña para hacerla apta para vegetarianos. Se destaca la "Picada Purista", que incluye una variedad de entradas frías y calientes que van cambiando periódicamente, y que puede incluir buñuelos, muzzarella, aros de cebolla, marineras de zucchini, tomates rellenos, huevos rellenos y croquetas de arroz, además de alguna opción de escabeches del día.
Humboldt 1905, Palermo
Una opción para variar un poco las clásicas picadas es optar por la "Pica pica de mar", que consiste en una serie de alternativas para armar una tabla con los mejores ingredientes. Claro que hay rabas y cornalitos, se recomiendan especialmente los chipirones al hierro con pisto de tomate (una salsa con ajo, picante y cebolla morada), los langostinos avinagrados -que vienen enteros y pelados-, las croquetas de pescado -que salen con salsa brava y ali oli- o los bocados de pescados chicos, que vienen en filete, rebozados. Además, conviene siempre consultar si hay almejas o mejillones frescos, porque cuando están disponibles, son la gloria.
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