El estreno de la historia de Luis Miguel provocó un gran interés en el público argentino. Muchos aspectos de la vida del ídolo mexicano quedaron plasmados al desnudo en esta serie: la infancia de aquel incipiente cantante marcada por un padre ambicioso y la desaparición de su madre sin mucha información, son los dos ejes que marcaron a fuego a Micky.
Con el Día del Padre pisándonos los talones, es imposible no dejar de pensar en este papá que en Luis Miguel, la serie hace méritos continuamente para que lo detestemos.
Hay varias razones que nos permiten indicar que es uno de los peores padres de las series (en este caso con varios aspectos que son reales, de acuerdo con los testimonios).
Obliga a su hijo a tomar efedrina para mantenerse activo en los shows. El pequeño Luis Miguel, de apenas 10 u 11 años, presentaba situaciones de agotamiento y estrés, como consecuencia de los eventos nocturnos y las obligaciones escolares. Su padre lo hace consumir efredina para lograr un mayor rendimiento.
Luisito Rey también se opone a las relaciones amorosas estables del cantante, porque quería transmitir una imagen de latin lover que se oponía a noviazgos largos.
Además, deja de pagarle al Estado mexicano los impuestos de las ganancias de la carrera de Micky, lo que podría haber provocado una estadía en la cárcel de su propio hijo.
Y lo más imperdonable: oculta a sus tres hijos el destino de su madre, Marcela Basteri, quien desaparece en medio de las mentiras de Luisito Rey, que les asegura que los abandonó para ir en brazos de otro hombre.
Digna de una telenovela mexicana, la vida de Luis Miguel se vio marcada y atravesada por este hombre abusivo en su trato, y que se manejaba con una impunidad pocas veces vista. Sin dudas uno de los peores padres que nos trajeron las series en los últimos tiempos.
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