La historia de Frank Castle ya fue llevada al cine, pero logró hacerse serie luego de una breve participación de este personaje en Daredevil. Esta entrega de The Punisher consta de 13 episodios en los que vemos cómo Frank (Jon Bernthal) es arrastrado nuevamente a involucrarse en la trama que llevó a su peor tragedia: el asesinato de su esposa e hijos.
Aunque la trama se centra en la venganza de este hombre atormentado por su pasado y su tragedia, The Punisher también aborda varias temáticas que podemos considerar actuales y cercanas. Por caso, los estragos que dejó la guerra de Afganistán y las distintas visiones que tienen los ex combatientes. Así surgen acusaciones y resentimientos sobre las políticas que se adoptaron.
También se acerca al drama interno y humano de los soldados que deben reincorporarse a su vida cotidiana luego de un enfrentamiento bélico. Así vemos a un joven que intenta suicidarse, a otro que desea volver, al que se corrompió, y a los muy pocos que lograron darle un giro de 180 grados a su vida.
The Punisher nos muestra mucha violencia. Mucha. Y por momentos sentimos que les gusta jugar a los soldaditos, pero el abordaje de los demás temas y dramas hacen que la serie no caiga en lugares comunes de buenos y malos. Frank Castle no es un buenazo vengador. Tiene en su haber acciones que son dignas de condena y provocan vergüenza, pero nos da la sensación de que debe ser redimido.
Apenas una semana atrás se confirmó la segunda temporada de The Punisher, que seguramente veremos a lo largo de este 2018 que ya se asoma.
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