En muchas oportunidades Lizy Tagliani fue al programa de Susana Giménez, tanto en calidad de invitada como de humorista estrella del ciclo. Sin embargo, su visita al living de la diva el domingo pasado fue más que especial: se trató de la ocasión elegida para presentar a su nuevo novio.
Lizy y Leo Alturria -31 años, cordobés, encargado de un edificio y jugador aficionado de rugby- se mostraron juntos por primera vez en televisión y mantuvieron una distendida y divertida charla con la diva, en la que se refirieron a los inicios de su relación, a los miedos antes de conocer a sus familias y revelaron algunos detalles de su intimidad. Por supuesto, se dieron un beso ante las cámaras.
“Es una historia larga, lo vi primero en un programa de parejas de Nico Occhiato y ahí me gustó. Después volví a verlo en Un minuto para ganar. Y un día entro al estudio de mi programa, donde estaban varios participantes ensayando, y lo veo y digo: ‘Ese es el chico de la televisión’. Ahí le hice una radiografía completa. Cuando se presentó a participar de El precio justo primero se hizo el cancherito. A mí me encantó pero no podía decir nada, yo me muestro siempre alzada con todos los participantes. Le pedí a uno de los productores que me consiga los datos de él y después, cuando estaba en mi auto, le mandé un mensaje”, recordó Lizy.
“Yo estaba tranquilo por tomar un café hasta que me dijeron: ‘Pasame tu Instagram porque por ahí te contactamos por algo más’. El día que participé ni bien me subí al colectivo me llegó un mensaje de Lizy donde me agradecía por la buena onda. Yo acababa de salir del programa y le contesté: ‘Ojalá que nos volvamos a cruzar’. Y ella me puso que le encantaría”, dijo Leo.
“Ese mismo día me dijo de juntarnos a ver el partido de México y Argentina y me encantó. Esa noche nos dimos el primer beso... Vimos el partido de a pedacitos”, contó Lizy, quien señaló que después de salir un tiempo con Leo decidió terminar la relación por miedo a enamorarse. “Le mandé un mensaje diciéndole que prefería que todo quede así porque no quería sufrir”. Pero Leo contó que ese día justo había sacado entradas para invitarla al cine; una salida que quedó trunca. “Nunca me había invitado un hombre al cine”, sostuvo Lizy.
La humorista contó que igualmente, a los dos días de la ruptura, ella misma le pidió volver. Así volvieron a entablar esta relación que, con el transcurso de las semanas, se fue convirtiendo en algo mucho más formal: “Hace unos días vino a veme a un partido de rugby. Fue un éxito porque, además, ganamos”, señaló Leo. Y Lizy, con mucho humor, agregó: “Soy la trabita de la suerte”.
La conductora se puso seria y señaló que le costó mostrarse públicamente con Leo: “Cuando me dijo que lo vaya a ver me sentía rara. Tenía miedo de lo que podían pensar sus amigos y su familia al conocerme. Decía: ‘¿Qué van a pensar cuando me vean llegar, con un metro ochenta y todo lo que tengo? Cuando vayan al vestuario lo van a cargar’. Pero nada que ver. Su hermana me mandó un mensaje, su familia está contenta, sus amigos también; eso habla de una evolución”, dijo Lizy.
La humorista también contó que es bastante celosa. Dijo que le revisa el celular y que le demuestra constantemente sus sentimientos: “Todo el tiempo le mando mensajes, le digo ‘te amo’, aunque sea muy pronto, porque me encanta”. “Es muy mimosa y cariñosa, la paso muy bien con ella”, señaló Leo.
Lizy contó además que aprendió a cocinar por él, y que el primer plato que le hizo fue una carne al horno con papas, ayudada por “el chino de la vuelta que me da consejos para que salga bien”. También señaló que por ahora no piensan convivir porque así cada uno tiene su espacio, aunque se ven muy seguido porque viven cerca.
En cuanto a la historia de amor, Lizy señaló que aunque no tienen título: “No es una relación libre, yo quiero ser su novia”. Y agregó: “Yo sentí una atracción que no me había pasado”. “Estaba sola pero tenía ganas de enamorarme”, confesó, y contó que en su último cumpleaños no se animó a presentarlo oficialmente. “Nadie sabía nada, yo le presentaba chicas porque no quería que nadie se enterara”, contó la conductora, que no soltó ni un minuto de la mano a su joven enamorado.
La pareja cerró la entrevista con un tierno beso frente a Susana, que les auguró los mejores deseos con un cálido y fuerte aplauso.
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