Carlos Villagrán contó cómo nació Kiko (Video: La peña de Morfi, Telefe)
Días después de haber sido sometido a una operación en Texas, Estados Unidos, para que le extirparan un ganglio a la altura de la barba, Carlos Villagrán, recordado y querido en toda Latinoamérica por haber interpretado a Kiko en El Chavo del 8, viajó a la Argentina. El actor llegó al país para participar del lanzamiento del Circo Rodas junto con Carlitos Balá, y aprovechó la oportunidad para pasar por el programa de Telefe La peña de Morfi.
En diálogo con su conductor, Gerardo Rozín, Villagrán recordó con alegría el histórico programa humorístico que se emitió entre 1971 y 1980, el nacimiento de su personaje y la pelea con Roberto Gómez Bolaños (más conocido como Chespirito), el creador del ciclo.
En primera instancia, se refirió a sus comienzos como actor: "Vengo de una familia muy pobre. Éramos cuatro hermanos tan pobres que los pobres no se juntaban con nosotros por pobres, aunque siempre tuvimos la oportunidad de tener un regalo de los Reyes Magos y una infancia muy bonita. Mi padre fue fotógrafo y conoció al jefe de fotografía del diario El Heraldo, de México. Antes de las Olimpíadas de 1968 me dieron la oportunidad de ser fotógrafo del periódico, y con la credencial tenía acceso a los canales de televisión. Allí pedía trabajo porque quería ser cómico. En realidad, quería ser futbolista profesional y también cómico, pero se me dio por la segunda, porque lo otro era muy cerrado".
Respecto al Chavo del 8, contó que Chespirito tenía un programa con varios sketches y que para uno de ellos, que duraba diez minutos y luego le daría vida al histórico ciclo, necesitaba un actor que interpretara a un niño: "En ese entonces se alquilaba el vestuario dentro de la empresa. Así que fui allí y encontré el traje de marinerito y la gorrita. Saqué mi propio pelo por el agujero de la gorrita y le hice como unos cuernitos. Me encontré con Chespirito y le dije: '¿Quieres que te hable así como niño o que te hable así (con la característica voz de Kiko)?' Y me respondió: 'Así, con los cachetes'. Y de esta manera nació Kiko".
A pesar de haber compartido casi una década con Chespirito, María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina), Ramón Valdés (Don Ramón), Florinda Meza (Doña Florinda) y los demás actores, el programa se cortó abruptamente con la salida de Villagrán. El actor aseguró que los problemas tenían que ver con "celos" por la trascendencia que había logrado su personaje.
Carlos Villagrán reveló los motivos de su pelea con Chespirito (Video: La peña de Morfi, Telefe)
"El programa tenía una popularidad total y absoluta -recordó-. Hacíamos giras e íbamos a muchos países con sus conferencias de prensa, todo lleno de micrófonos y grabadores. Pero el 70 por ciento de las preguntas eran para Kiko, porque estaba de moda. Entonces se empezó a despertar un poquito la ira, el egoísmo, el celo profesional y artístico. Poco a poco fue trepando más Kiko en popularidad que el Chavo, y me sacaron del programa".
"A las dos semanas, por solidaridad, Don Ramón también se salió del programa. Así que Doña Florinda se quedó sin hijo para pegarle, La Bruja del 71 se quedó sin Don Ramón, y La Chilindrina se quedó huérfana", explicó sobre los motivos que llevaron al final del programa.
El día que Carlos Villagrán renunció a El Chavo del 8 (Video: La peña de Morfi, Telefe)
Según su testimonio, Chespirito lo tomó por sorpresa con un planteo que terminó con su salida del ciclo: "Cuando regresamos en avión a México de una gira que habíamos hecho por Chile, me dijo: 'Mira, hay un déficit en los registros de los personajes'. Le dije: 'Son tuyos los registros'. Pero me respondió: 'Hay un déficit y debo quitarte algo de tu sueldo'. Le pregunté: '¿Cómo me vas a quitar si son tus personajes? Yo soy un intérprete nada más'. Él estaba buscando un pretexto para sacarme, nada más. Entonces le dije que me salía del programa".
Después de esta conversación recibió el llamado del dueño del canal que emitía el programa y le dijo que tenía un ciclo nuevo pensado para él, pero le pidió que su personaje no hablara como Kiko: "Lo que quería hacer era sepultarme artísticamente, ponerme el pie encima. Así que le dije que no. Cuando salí a la calle me di cuenta: me había quedado sin trabajo".
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