Cuando el mundo de las pasarelas descubrió a Nicole Neumann, su madre cobró casi tanta fama como ella ya que, al ser la top model menor de edad por entonces, era la mujer que le dio la vida la encargada de manejar sus contratos.
Sin embargo, luego el tiempo las fue alejando y reencontrando nuevamente, pero con el correr de los años Claudia Neumann fue perdiendo presencia en los medios.
Por eso, muchos se sorprendieron cuando la vieron participando en ¿Quién quiere ser millonario?, el ciclo que conduce Santiago del Moro por la pantalla de Telefe.
(Video ¿Quién quiere ser millonario? – Telefe)
"Me encantan esos programas de preguntas y respuestas. Lo había visto hasta en Alemania y me encantaba. Me había anotado con una amiga, porque en un momento se podía ir de a dos, pero nunca nos llamaron. Y acá me llamaron no porque sea la madre de, porque de verdad el productor no lo sabía, cosa que me encantó", explicó.
"Se sufre mucho ahí, yo me fui sabiendo y no aguantaba más. Después me quería matar. La seguridad y la certeza se te van apenas empezás a contestar. En ese sentido puede ser que yo sintiera un poco más de presión que otra gente, yo decía 'si no llego a los 30 me mato, mínimamente el honor'", reconoció sobre su experiencia en el juego.
"Y después lo que sabés, cuando estás ahí no sabés nada, querés reasegurar, usé los comodines al pepe, un espanto. Y me fui sabiendo. Después dije 'qué tarada, cómo me fui con esto si yo lo sabía, pero ya había sufrido tanto que entre esto y nada prefería asegurarme algo'", agregó.
"Me fui con 130, pero en el monitor vos lo ves distinto, yo pensé que estaba en 100, y dije, 'dos preguntas más, sin comodín, sufriendo, me voy'. Pero me fui con 130, y dije entre 130 y 30 son 100 de diferencia, no está mal", se consoló a sí misma, para luego desmentir algunos rumores que hablaban de que había ido al programa porque pasa apremios económicos.
(Video ¿Quién quiere ser millonario? – Telefe)
"Necesito la plata como todo el mundo que vive en la Argentina, pero no es para dramatizar ni nada. Como bien, estoy bien, que no se preocupen por eso. Hay gente que tiene problemas en serio, no es mi caso", sentenció Neumann, quien hoy por hoy se dedica a vender comidas caseras que prepara ella misma y a dar clases y realizar traducciones del idioma alemán.
"Tampoco es tanto, obvio que siempre viene bárbaro, un viajecito podemos hacer, y sigo viendo lo del local", afirmó sobre su sueño de instalar un "chiringuito" en las playas de Tenerife junto a Javier, su pareja desde hace siete años.
"A nosotros nos encanta la playa, entonces lo del chiringuito en la playa, que suena muy hippón, sería buenísimo. Nos gustaría algún lugar que tenga un clima parejo todo el año, estaría bárbaro", se ilusionó la ex representante de Nicole, para luego referirse al hombre que hoy por hoy es dueño de su corazón.
"Hace siete años que estamos en pareja, yo le digo marido, él dice novio, los nietos le dicen abuelo. Por ahí en algún momento ponemos el gancho, pero no es lo más importante", explicó al ser consultada sobre si le gustaría rubricar su vínculo con el paso por el Registro Civil.
"A veces decimos bueno, nos casamos si podemos hacer una gran fiesta, pero a mí las grandes fiestas, a esta altura de mi vida, no me llaman tanto, me divierte más un viaje", agregó, para luego referirse a cómo es hoy la relación con sus hijas.
"Con las chicas hace años que estamos bien. De hecho, Geraldine y sus hijos estuvieron en la tribuna acompañándome", respondió, para, acto seguido, contar cómo es su nueva vida como "abuela".
"Nosotros somos abuelos acuáticos, así que hacemos mucha pileta, asados, ese tipo de cosas. También me ponen de maestra, y ahí tengo que colaborar a veces. Esa es la parte que por ahí lo expliqué mal en el programa, no de perfeccionista, pero sí tengo actitud de maestra ciruela, no soporto las faltas de ortografía, la gente que no tocó nunca un diccionario, esas cosas", comentó entre risas Claudia, quien si bien tiene ese sueño de instalarse junto a su pareja en alguna playa "con buen clima" siente que le costaría dejar nuestro país.
"El tema es que Javier es hijo de españoles y vivió 20 años allá. Yo en principio no es que me quiera ir, por las chicas, los nietos y toda esa historia, sino que yo siempre viajé, no soy tan apegada", analizó Neumann, quien durante el juego se sinceró sobre la época en que su hija recién se asomaba al mundo de las pasarelas con apenas 12 años. "Me pegaron bastante", recordó.
"Yo sabía que no hice nada malo a propósito, fue algo que pasó", agregó al respecto. "Me gritaban suegra, cuando pasaba por la puerta de los colegios era la suegra de todo el país", lanzó luego con humor, cuando Santiago le dijo que todos los adolescentes tenían pegado el poster con la imagen de su hija en su cuarto.
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