(Video: Argentina, tierra de amor y venganza – El Trece)
La historia de amor entre Aldo Moretti (Gonzalo Heredia) y Raquel (Eugenia China Suárez) terminó momentáneamente de la peor manera. Torcuato (Benjamín Vicuña) descubrió su plan y consiguió evitar la fuga de la pareja.
A la polaca la envió nuevamente al burdel, mientras que a Aldo lo condenó a muerte. Desesperada ante la posible pérdida de su futuro marido, Alicia (Mercedes Funes) le rogó a su hermano que no lleve a cabo ese plan macabro.
Todo comenzó cuando Alicia le muestra a su hermano el vestido de novia que encontró "entre los cachivaches". "Es el de mamita que nunca usó, quería ver cómo me quedaba", arrancó diciendo. Y luego comenzó el siguiente entre la actriz y el actor que generó innumerables elogios en las redes sociales.
Torcuato: — Te queda pintado…
Alicia: — No es que este vaya a ser el vestido que yo use para mi boda… Pero bueno quería verme con este vestido alguna vez…
Torcuato: — Alicia, creo que tenemos que conversar nosotros…
Alicia: — ¿Qué pasó?
Torcuato: — Vos sabés que yo te quiero como nadie y que lo que más deseo en mi vida es tu felicidad. Bueno… eh… creo que lo del casamiento no es una buena idea y hay que cancelar eso.. Yo soy tu hermano, te deseo lo mejor para tu vida y lo único que quiero es que seas feliz, pero este tipo… Moretti no es para vos..
Alicia: — Es para mi… es el hombre que legí para casarme y me voy a casar porque yo lo elegi
Torcuato: — Creo que podés elegir a alguien mejor… alguien que esté a tu altura… ese tipo es un rufian, es un ladrón… es un patasucia. No te quería decir esto porque no te quiero romper el corazón: lo encontré con 300 mil pesos mios.
Alicia: — No, no, no. Yo se los di
Torcuato: — Pero.. por qué Alicia…
Alicia: — No te quise decir… Perdón… no te quise decir porque estamos armando un negocio
Torcuato: — ¿Un negocio?
Alicia: — Vamos a alquilar un local… si… era para comprar una mercadería muy conveniente.
Torcuato: — Es un estafador. Estás enamorada, no sé que te pasa, pero no podes ver… cómo no te das cuenta
Alicia: — Dejá de mirarme así… ¿Lo tuyo con Lucia qué es?… Tiene la mitad de tu edad y está interesada en tu dinero también… Lo único que vos querés para mi es que yo sea una solterona que viva pendiente de vos… sos un tirano… sos un egoísta… Después de todo lo que yo te di… ¿me vas a condenar a una vida en soledad para siempre…'
Pero no todo quedó ahí, y a continuación vino una escena más conmovedora que hasta sus propios compañeros de elenco destacaron la labor de la actriz.
Torcuato: — Alicia…
Alicia: — Dejame… quiero estar sola…
Torcuato: — Jamás te voy a dejar sola… sabés perfectamente que te adoro, pero lo mejor es cancelar esa boda. Con el tiempo lo vas a entender y lo vas a agradecer…
Y a continuación llegó el llanto desconsolado de la actriz para hacerle entender a su hermano su felicidad.
(Video: Argentina, tierra de amor y venganza – El Trece)
Alicia: — Yo no sé lo que vos sabés de Aldo o que no te gusta y no lo quiero saber… y no porque sea tonta, sea ingenua o quiera ser ciega… no lo quiero saber porque nunca antes en mi vida fui tan feliz… Yo te cuidé… cuando papá nos dejó y nos quedamos solos… y te protegí… te protegí de todo el mundo… te hice comida de agua y aire para llenarte la panza y nunca te pase nada malo porque yo nunca quise que te pase nada malo… te daría mis piernas… te limpié las manchas de la camisa con sangre sin preguntar nada… miré siempre para otro lado… sin preguntar nada… te acompañé a tus negocios… a tus locuras… nunca las cuestioné… y lo hice porque te admiro… porque admiro como saliste del barro y este hombre maravilloso que sos.
pero yo te quise antes… pobre o con dinero, allá o acá… siempre, sin preguntas, sin cuestionar… nunca nadie te quiso tanto en esta vida como yo y nunca te pedí nada a cambio…
Torcuato: — Lo sé y te debo todo.
Alicia: — Por eso no me quites esto… te lo suplico por lo que más no me quites a Aldo. Yo lo quiero y yo que él me quiere a su manera o me va a querer. Vos no sabés lo que se siente ser yo. Vos no sabés lo que sentí todos estos años. No sabés lo que se siente ser la hermana solterona que se queda para vestir santos a la que nadie mira, por la que nadie pide matrimonio, me duele el cuerpo de resistir… Por lo que más quiera dejame casarme con él.
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