Nazarena Vélez y su encuentro con la prensa, en la puerta de Tribunales (Video: "Involucrados", América / Foto: Christian Heit)
Ya pasaron casi tres años desde que Barbie Vélez y Federico Bal se separaron, en medio de fuertes denuncias cruzadas que, tras llegar a la Justicia, quedaron en la nada. Nazarena Vélez, la madre de la actriz, defendió a su hija públicamente con fuertes declaraciones contra el actor. Lo hizo en aquel entonces; lo reiteró este verano. Pero por estas acusaciones, el hijo de Carmen Barbieri entabló una demanda por calumnias e injurias contra su ex suegra.
Esta temporada los tres se encuentran en Mar del Plata, participando de distintas obras teatrales. Y Nazarena continuó hablando, llegando a definir a a Bal como un "pelotudo". El artista de Nuevamente Juntos decidió resolver sus problemas a través de la Justicia y pidió una orden de restricción perimetral para Nazarena.
Visiblemente enojada por la demanda de Fede, Naza fue interceptada por la prensa al salir de los Juzgados de Familia de Mar del Plata, luego de reunirse este jueves al mediodía con la jueza que está a cargo de la causa, que la notificó sobre la restricción. Pero apenas vio los micrófonos y las cámaras, la actriz se anticipó a cualquier pregunta: "De lo que hablé (con la jueza), prefiero hacer un comunicado. Ustedes saben que yo no hago este tipo de cosas, pero es necesario".
De inmediato, reparó en la alarmante cifra de femicidios. "En lo que va del año, que empezó recién, ya hay ocho mujeres muertas acá, en Mar del Plata", dijo, haciendo una mención tácita a la denuncia que Barbie hiciera contra Bal por violencia de género. Y retomó con su encuentro con la magistrada: "Voy a respetar lo que me pidió la jueza y no voy a hablar. También voy a respetar lo que me pasa a mí, internamente, después de hablar con la abogada y con la jueza".
Vélez confirmó que acatará la medida que disponga la jueza porque "la Justicia tiene que hacer lo que hace con cualquier persona que viene a pedir una restricción". Y además, se mostró preocupada por su hija: "Por primera vez siento que me tengo que correr. Bárbara está muy mal, lloró mucho. No lo puedo creer", lamentó. "No voy a hablar por ella".
Después de confesar que siente "mucha vergüenza" por haber concurrido al juzgado por un conflicto personal que llegó a una instancia ya muy delicada, y que la tiene "indignada", Nazarena volvió a referirse a Federico, aunque nunca lo nombró: "Quiero pensar muy bien lo que quiero decir… No puedo creer estar acá con una perimetral que me puso una persona que no veo hace tres años, en cuanto siguen muriendo personas todos los días".
En ese sentido, volvió a remarcar la situación de peligro en la cual se encuentran muchas mujeres, por encima del pedido de una restricción perimetral. "Me hablaban de más de 800 denuncias (por violencia de género) en lo que va del año. Esto (por el reclamo de Bal) le resta el tiempo a la Justicia para preocuparse de lo importante. Siento que es una gran burla. Pero no quiero hablar más", dijo Nazarena. Y se fue del lugar, a marcha apresurada.
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