La palabra de Victoria Xipolitakis (Video: "Involucrados", América)
Victoria Xipolitakis discutió con su esposo Javier Naselli en su departamento de Recoleta. Por este enfrentamiento, llamó al 911 para denunciarlo por "violencia verbal". Efectivos de la Policía fueron hasta su domicilio y acompañaron al empresario hasta que se retiró del lugar, en la madrugada del martes.
Un día después, tras mantenerse en absoluto silencio mediático, Vicky habló con la prensa. "Está todo bien, lástima que trascendió", dijo esta mañana al salir del edificio donde vive, ubicado en Marcelo T. de Alvear al 1100. "Yo en este momento necesito paz y tranquilidad", agregó mientras sostenía en sus brazos a su pequeño bebé, Salvador Uriel, antes de llevarlo al pediatra, al cumplir su primera semana de vida.
Cuando le preguntaron si volvió a comunicarse con Naselli, la Griega respondió: "Sí, pude hablar, es el papá de mi hijo. Ojalá se solucione todo. Tiene un buen corazón, tenemos personalidades distintas. Lo que pasa es que yo busco mi felicidad y la tengo en mis manos".
Además, se mostró molesta porque se filtró en los medios el audio de su llamado de auxilio al 911. "No me arrepiento de llamar a la Policía, pero sí me desilusionaron, no los puedo llamar nunca más". Y señaló que no ratificó la denuncia contra Naselli porque no quería que trascendiera más información sobre su relación.
"Estoy con un bebé y tengo un demente, quiero que se lo lleven. Por violencia… por violencia verbal. Porque es un loco. Quiero que se lo lleven, por favor. Gracias", se la escuchó decir a Vicky en su comunicación con el 911.
A siete días del nacimiento de Salvador Uriel en el Sanatorio Otamendi, Xipolitakis insistió con la necesidad de "tener paz y tranquilidad". También aseguró contar con el apoyo de su familia en este momento de crisis con el empresario, con quien se casó el pasado 14 de febrero en Nueva York.
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