Laurita Fernández se sumó al jurado del Bailando 2018, integrado por Marcelo Polino, Florencia Peña y Ángel de Brito. En el ciclo de El Trece, ya tuvo varios enfrentamientos con varias participantes, como Lourdes Sánchez, Soledad Fandiño y Flor Marcasoli.
"No me gusta la discusión, no importa si es entre hombres, mujeres, perros, gatos. No lo disfruto y no es un juego que sé jugar. Para muchos es un juego y está buenísimo, termina el programa y desconectan. A mí no me pasa eso. Yo me quedo mal y enroscada. No me gusta", dijo la bailarina sobre estas peleas del certamen.
"A veces llegaba a mi casa, me hacía una hamburguesa y lloraba. Pero con el correr del tiempo te vas curtiendo también. Lo vivo como un aprendizaje", agregó en una charla con Susana Roccasalvo con el ciclo de espectáculos Implacables de El Nueve.
La conductora de Combate admitió que le está costando desempeñarse como miembro del jurado en el ciclo de Marcelo Tinelli, que es muy diferente a bailar en la pista cada quince días. "Es otra historia. Entiendo que soy la nueva y soy cuestionada por muchas. Tal vez esperaba que no fuera para tanto, pero qué voy a hacer, no reniego", agregó.
Cuando le consultaron sobre su noviazgo con Nicolás Cabré, reveló: "Él está siendo protagonista de la tira de El Trece. Sabe que volver a hacer tele es un lugar de mucha exposición. También el estar juntos hace que se hablé más, pero tratamos de preservarnos y dejar que las cosas que pasan en la tele queden ahí".
Por último, Laurita subrayó que el actor de la ficción Mi hermano es un clon la ayuda a superar los momentos difíciles: "Él me contiene, me acompaña y me ayuda. Yo lo acompaño a él en muchas cosas. Por sobre todo nos acompañamos y nos contenemos y nos hacemos bien. No son frases lindas ni palabras lindas, es lo que sucede".
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