Es un cantante exitoso, sus temas se escuchan en todo el mundo, la gente lo ama y tiene dinero. Sin embargo, detrás de la imagen del hombre que pareciera que tiene todo al alcance de sus manos se esconde una dura historia familiar.
Invitado al programa PH, Podemos Hablar, Wisin habló de la enfermedad que padece su madre y de la muerte de su tercera hija, Victoria, con solo un mes de vida. "Dios tiene el control absoluto de todo", aseguró.
"Mi padre es una persona humilde y cuando mi madre cayó con cáncer se separaron. Ese proceso lo pasó sola… Pero en las familias suceden cosas que en el momento no entiendes pero sí lo haces cuando maduras. Cuando una relación no anda bien lo inteligente es separarse. Ahora que soy grande y tengo una hija lo entiendo. Tengo a mis dos padres vivos y lo agradezco y los disfruto al máximo", confesó el cantante puertorriqueño.
Luego se detuvo a hablar de Victoria: "Le diagnosticaron una condición súper mala, Trisomía 13. Pensamos que iba a morir en la barriga, estábamos preparados. Esperamos con valentía, por eso mi señora se ganó mis respetos: me demostró que es una guerrera. Cuando tomas decisiones y decides caminar sabiendo que las cosas no van a salir como esperas, eres un luchador".
"La tuvimos y se suponía que iba a morir cuando naciera, pero no murió. Estuvo treinta días en el hospital. Fueron treinta días de agradecimiento y aprendí que el control absoluto lo tiene Dios. El éxito hace ver como que tienes el control de las cosas y no es así, la vida te choca y hay cosas que van por encima de ti", confesó.
Al ser consultado sobre cómo logró salir adelante, contestó sin dudar: "Me refugio en el trabajo. El arte es un bálsamo. En los momentos tristes compones canciones tristes y muchas cosas pasan por tu mente".
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