Marley y Mirko cerraron la temporada de Por el mundo en Buenos Aires, acompañados por su amiga Lizy Tagliani. Juntos, recorrieron los principales lugares turísticos e históricos de la ciudad, entre los que se destacó la Casa Rosada.
"¡Uy, el presidente!", exclamó el conductor, visiblemente sorprendido, al ver a Mauricio Macri, que salió de su despacho tras escuchar a Mirko. "¡Mirá lo que hiciste!", le recriminó, en tono de broma, Marley a su hijo, sin creer lo que estaba sucediendo.
Macri los invitó a pasar a su despacho, les mostró los históricos muebles que se encuentran en el lugar y la privilegiada vista que se aprecia desde la ventana.
En una charla breve pero distendida, confesó que a pesar de estar en su cargo hace dos años y medio, le cuesta creer hasta dónde llegó: "Muchas veces, cuando estoy acá y me dicen 'buenos días presidente', yo digo 'uy, soy yo'".
El conductor le preguntó disfruta su trabajo, a lo que Macri respondió: "Es mucha responsabilidad… Los días en los que podemos estar conectados con el hacer son muy gratificantes porque sabés que le vas a cambiar la vida a muchas personas. Pero cuando estás conectado con el conflicto, la restricción y decir 'no' es duro. Yo le pido a Dios que me ilumine para ser ecuánime".
Mirko se sentó en el sillón de Rivadavia, pero inmediatamente se largó a llorar. "¡No le gustó tanta responsabilidad!", dijo Marley, con el humor que lo caracteriza.
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