"La verdad que fue un impacto muy fuerte…". Eso fue lo primero que dijo el actor Pablo Echarri sobre su reacción al enterarse de la existencia de las anotaciones sobre supuestas coimas que hizo Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta, quien fuera la mano derecha del ministro de planificación Julio De Vido.
"En lo particular, espero que sea tratado con enorme sentido de justicia. Que la búsqueda verdaderamente sea desentramar un hecho, o hechos, que en definitiva son negativos para cualquier sociedad… Y para Argentina, donde hemos sufrido bastante a través de eso", aseguró Echarri, quien ha hecho pública su postura a favor del gobierno de Cristina Kirchner, y en contra de la gestión de Mauricio Macri.
En diálogo con el programa Nosotros a la mañana, el actor consideró que la aparición de los cuadernos de la corrupción K podrían marcar "un antes y un después en la historia", en caso de que prospere la causa judicial que lleva adelante el juez Claudio Bonadio. Pero hizo una salvedad: "Ahora, si es una estrategia para sacarse de encima al candidato opositor (por Cristina Kirchner), que crece cada vez más en las encuestas, creo que es una degradación".
Deseando que los casos de corrupción no terminen "condenando" a la política en su conjunto, ya que "es la única herramienta disponible para cambiarle y mejorarle la vida a la gente", Echarri también opinó sobre la situación económica. "Podemos discutir la corrupción, por un lado. Pero después de eso también podemos discutir qué clase de país queremos, y ya, separada la paja del trigo…", advirtió.
Sucede que detrás de estas denuncias de corrupción el actor vislumbra "una vieja estrategia de la derecha", según su criterio: "anular" a la política "como herramienta". "La derecha generalmente trata que en estos casos la gente piense que la política es una mierda –se explayó Echarri–, (entonces) no se involucra y después terminan ganando siempre ellos. Y siguen haciendo lo que quieren".
Por eso insistió sobre la necesidad de que, tras discutir "la corrupción en general", se piense "qué política, qué medidas y qué país queremos". Al respecto, volvió a defender la gestión kirchnerista. "El país que quiero es el país que llevó adelante el modelo político los últimos 12 años, sea Cristina o cualquier sucesor de ella. Ese es el modelo de país. Y lo voy a seguir defendiendo a capa y espada", concluyó el actor.
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