"Por el mundo": el humor y los imperdibles bloopers de Lizy Tagliani y Marley en el Museo del Louvre

El conductor y la actriz dejaron su marca en una divertida visita a París

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Marley, Mirko y Lizy Tagliani dejaron Moscú y viajaron a París para hacer una nueva emisión de Por el mundo. Allí visitaron la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo, el Cabaret Lido y las principales atracciones de la capital francesa.

Por supuesto, no se podían ir sin haber visitado el famoso Museo del Louvre, uno de los más importantes del mundo. Como siempre, Lizy le puso todo su humor a la recorrida, en donde conocieron algunas de las obras de arte más famosas.

Al ingresar a una de las salas del museo, Marley se vio sorprendido ante la sabiduría de Lizy y sus conocimientos sobre arte. Sin embargo, cuando el conductor le quitaba sus anteojos, la humorista automáticamente se olvidaba de toda la información.

Marley y Lizy, a las carcajadas en el Museo del Louvre
Marley y Lizy, a las carcajadas en el Museo del Louvre

"Ahí está la Gioconda, la pintó Leonardo DiCaprio", le explicó Marley, ante las risas de Lizy y de los productores del programa. Inmediatamente se retractó al darse cuenta que el norteamericano no es el autor de la obra, sino el italiano Leonardo da Vinci.

"¿Es la Gioconda o la Mona Lisa?", le preguntó Lizy. "¡Es lo mismo!", exclamó el conductor, y las risas ya se habían adueñado de la visita al museo.

"Es como una fiesta de borrachos, no sé qué onda", comentó Lizy al ver La consagración de Napoleón, la famosa pintura de Jacques-Louis David. Pero al ponerse sus anteojos, "mágicamente" pudo desplegar todos sus conocimientos sobre la obra.

Los anteojos de Lizy, su “fuente de conocimiento”
Los anteojos de Lizy, su “fuente de conocimiento”

Sobre el final de la visita, al llegar a la Venus de Milo, Lizy fue protagonista de un nuevo blooper: "El Milo es uno de los ríos más grandes de África y tiene 6800 kilómetros de largo". Marley le aclaró: "Pero ese es el Nilo, este es Milo". "¡Ay, estoy perdida!", rió la actriz.

Con su visita al Museo del Louvre, Marley y Lizy se consagraron de guías turísticos poco convencionales. Pero con mucho humor.

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