Analía Franchín: "Tuve un nivel de TOC tan severo que llegué a pedirle a Dios que prefería tener cáncer"

La periodista contó que padece trastorno obsesivo compulsivo y acusó a la obra "TOC TOC" de banalizar una enfermedad seria

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Analía Franchín contó que padece trastorno obsesivo compulsivo, más conocido como TOCy se mostró enojada con la obra TOC TOC, a la que acusó de banalizar un tema grave. Al explicar su sufrimiento como paciente, llegó a decir que preferiría tener cáncer, antes que dicho trastorno.

"Estoy enojada con la obra de teatro, no con los actores. Se banaliza y se hace una caricatura de una enfermedad gravísima. Soy paciente TOC hace muchos años, no es curable, lo tenés de por vida y realmente minimizan todo a 'hay que lavarse las manos' o 'no hay que pisar las rayas', eso no es el TOC", dijo en Intrusos.

Luego, la periodistas confesó: "He llegado a tener un nivel de TOC tan severo, pido que no se enoje la gente que ha padecido cáncer, pero he llegado a pedirle a Dios llorando de rodillas que prefería tener cáncer a TOC, lo juro por la memoria de mi papá".

Dijo que cuando un paciente llega a tener un estado de TOC tan alto como el que tuvo ella, se puede transformar en algo grave, que puede convertirse en desastre e insistió en que el trastorno es mucho más que "lavarse las manos o no caminar sobre una línea".

Franchín desligó a los actores de la obra, actualmente protagonizada por Mauricio Dayub, Daniel Casablanca, Juan Grandinetti, Natacha Córdoba, Laura Azcurra y Gimena Riestra en el Multiteatro, pero agregó: "Nunca he visto que hagan obras de teatro cómicas sobre otras enfermedades. Pero el TOC se ha bastardeado tanto, una persona que dice 'yo ordeno mis camisas por color, tengo TOC', ¡no! es gravísimo y se trata toda la vida".

"Me parece que se bastardea mucho una enfermedad, lo hablé con mi psiquiatra. Minimizan todo", dijo y explicó: "Yo tengo muchos, pero básicamente hay dos TOC, el de la acción, que tenés que hacer algo y el del pensamiento, que es lo peor que te puede pasar, te lo juro por Dios. Es un pensamiento de 24  horas, un cerebro paralelo, pensamientos negativos siempre con las cosas que más querés y que más te importan. Es un círculo imparable porque la mente no  te la podés sacar de encima, no se cura, se trata con terapias".

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