Se sabe que generalmente las emisiones de Vino para vos, el ciclo que conduce Tomás Dente por la pantalla de KZO, es una invitación a la emoción, y esta no fue la excepción.
Esta vez, quien conmovió al propio conductor y a todos aquellos que el programa del otro lado de la pantalla fue Chechu Bonelli, quien recordó a su madre fallecida a causa del cáncer.
"La siento presente en todo momento. Me acuerdo que un día yo estaba trabajando en América, hacía un programa que se llamaba Fuera de foco y recibo el llamado de mi papá diciéndome que se habían tenido que volver de vacaciones porque habían tenido un problema con mi mamá, que no se había sentido bien, y que iba a tener que hacerse estudios. Yo no era muy consciente de lo que estaba pasando, hasta que en un viaje de vuelta a mi casa del trabajo, como a las 11 de la noche, me llama y me dice 'Mamá tiene cáncer'", arrancó.
"Y yo dije: '¿Qué?!'. 'Sí, no sabemos cómo va a seguir esto', me dice. Me acuerdo que ese día me pedí como una semana en el canal, y cuando llegué a mi casa me dijeron 'Tratá de entrar y ser fuerte', y estuve como una hora llorando afuera, porque claro, la que tenía que ser fuerte en realidad era ella".
"Una tarde estaba durmiendo la siesta con ella, y yo le decía que por favor, que yo la necesitaba a ella conmigo, y no le quería decir 'Cuando te mueras', porque sabíamos el final -confesó Chechu-. Yo le decía: 'Te pido por favor que vos me cuides en todo momento, que seas mi ángel y que no dejes que nada malo me pase'. Ella me lo había prometido, me había dicho 'Vos quedate tranquila que siempre voy a estar a tu lado'".
"Y el mismo año que ella fallece, volviendo de San Nicolás a Buenos Aires tengo un accidente en la ruta. El auto empieza a volcar y yo veía los camiones que venían por el otro lado y decía 'No, por favor, no me quiero morir'. Fue tremendo, horrible. Así estaba, agarrada del volante, me revoleaba por todos lados y cuando abro los ojos, que el auto frena, se me cae la visera del auto y lo primero que veo es una foto mía y de mi mamá con la que yo siempre viajaba, y dije 'Listo'. Yo estaba sola, frenaron un par de autos que me ayudaron, llamaron a la ambulancia, y el corazón me iba a mil, y decía 'No me quiero morir, no me quiero morir', y me decían 'Quedate tranquila que no va a pasar nada'. Y cuando me reencontré con mi papá le dije 'Fue mi mamá, fue mi mamá la que me dijo: No, ahora no'", explicó, sin poder evitar que los ojos se le llenen de lágrimas.
"Siento que está todo el tiempo, cuidándome a mí, a mis hijas. Lupe sabe que tiene una abuela que se llama Carmen, que está en el Cielo, que tiene un abuelo que se llama Carlitos, que es el papá de Darío, que también está en el Cielo. Miles de veces me pregunto lo lindo que hubiera sido que mi mamá disfrutara de mis hijas, pero al mismo tiempo creo que a uno lo que le va tocando en la vida, le toca por algo. Yo perdí a mi mamá muy joven, y aprendí a convivir sin ella, pero también soy creyente y creo que en algún momento nos vamos a reencontrar", concluyó Cecilia.
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