Verónica Ojeda contó el particular dibujo que Dieguito Fernando hizo sobre su familia: cómo retrató a Maradona

Verónica Ojeda realizó escandalosas declaraciones sobre la relación que Diego Maradona tiene con su hijo, Dieguito Fernando, a quien hace un año y medio que no ve y con quien tuvo un episodio complicado la última vez que se comunicaron por teléfono.

"El año pasado lo enfrentó", comenzó el relato Ojeda este jueves en Intrusos, y detalló lo que sucedió entre su ex pareja y su hijo que, en ese entonces, tenía cuatro años: "Diego -desde Dubai- me llamó por Facetime y me pidió que se lo muestre, pero el nene, que recién está empezando a hablar, dijo 'Papá no', 'No, mamá. Papá, basta'. Diego se enojó y Dieguito revoleó el teléfono y no hablamos más. Cuatro años tenía en ese momento".

Ojeda también contó que desde entonces Maradona no volvió a comunicarse con ella ni con su hijo, y que hace un año y medio que no lo ve. A pesar de eso, el niño lo tiene presente y hace unos días fue a visitar a sus tías -hermanas de Diego- en Devoto, reconoció la casa y buscó a su padre.

"Yo estoy acá porque Dieguito tiene cinco años y no se puede defender. Hablo por él y porque a mí me duele como mamá. Diego se borra de la vida de nuestro hijo y eso me duele, porque el día de mañana va a ver esto y le va a reclamar a su padre", sostuvo Ojeda, en medio de un ataque de llanto.

Por otro lado, aseguró que habló con el psicólogo de Dieguito Fernando y le sugirió que no sería una buena idea que su hijo vea a Maradona en mayo cuando venga de visita a Argentina, porque la última vez que lo vio "lo recontra alteró y Dieguito estuvo muy excitado".

Verónica Ojeda también contó que hace poco la maestra del jardín le pidió a Dieguito Fernando que dibujara a su familia y se sorprendió con el retrato que hizo el niño. "Yo vivo con mis papás en Ezeiza y pensé que los iba a dibujar a ellos, pero no", explicó.

"Dibujó una cara grande, que era yo, se hizo a él, chiquitito, al lado mío, y al papá arriba chiquito con unos ojos grandes, unas cejas gigantes y lo tachó, enojado", agregó Ojeda, con tristeza. "Cuando me llamó la maestra para hablar de este tema me puse a llorar. No sabía qué decirle", agregó.

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