"Siempre son complicadas las vueltas, uno está un poco nervioso. Por eso siempre digo 'no hay que dejar de hacer televisión, hay que seguir y seguir'".
De esta manera, Mirtha Legrand se puso al frente de su temporada número 50 en televisión. La diva condujo su ciclo nocturno el sábado pasado y también su clásico almuerzo dominical, en la pantalla de El Trece.
En la emisión del sábado, la diva contó con un estudio totalmente renovado. Tuvo como invitados a Facundo Manes, Juan José Campanella, Baby Etchecopar y Santiago del Moro. Su programa fue el más visto en su franja horaria, en competencia directa con PH, conducido por Andy Kusnetzoff.
Minutos después de hacer su ingreso, se refirió a la visita que realizó con sus hermanos, José y Goldie, a su Villa Cañás natal: "Lo que he vivido es casi imposible de explicar. Fue tan espectacular, tan maravilloso, recorrimos todo… El recibimiento fue extraordinario: estuvo todo el pueblo y también pueblos vecinos, gente cariñosísima".
Con la voz quebrada y visiblemente emocionada, la conductora continuó: "Mientras viva no me lo voy a olvidar, fue tan maravilloso. Hay que volver a las raíces. A todos aquellos famosos o conocidos que les haya ido bien en la Capital y son nacidos en el Interior, vayan y visiten a sus pueblos, a su gente. Sana el espíritu. A mí me ha hecho bien al espíritu, a la vida, a mi físico y a mi cerebro. Me cambió la vida, una maravilla".
El domingo condujo su almuerzo con la compañía de Beto Casella, Karina Mazzocco, Ana Rosenfeld, Maju Lozano, la hermana Martha Pelloni y el Dr. Juan Carlos Parodi. Nuevamente, las mediciones acompañaron y fue el programa más visto en su franja horaria.
"50 años ya… No es que cumplo 50 yo, son de televisión", dijo, entre risas, la eterna conductora en su debut.
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