Gerardo Romano se refirió a las denuncias contra Juan Darthés por acoso y habló de los límites que tienen los actores a la hora de los besos y las escenas de sexo. El actor que se incorporó a Dulce amor -ficción en la que Calu denunció "exceso de beso en las escenas"-, después de que Calu se fuera, plantó dos posibilidades sobre la personalidad de su ex compañero.
"O Juan Darthés es un asesino serial que mata a la gente y vampiriza y te clava los colmillos y te coge por todos los agujeros que tenés, o es el tipo que yo conozco… familiero, buen tipo, tranquilo", analizó en primera instancia Romano.
"Creo que nunca se habrá fumado un porro, no sé si nunca se fumó un tabaco. No sé si habrá tomado un whisky. No lo veo putañero, y toda esta mano del alcohol y la falopa vienen con patinadas que uno puede mandarse porque se sueltan los frenos inhibitorios", continuó el actor en una nota en Implacables.
El actor en una escena sexual tiene derecho a meter la lengua
Luego defendió al protagonista de Simona al hablar de su famillia pero también utilizó la ironía sobre la posibilidad de que tenga "algún problema hormonal": "Para mí Juan Darthés es un chico que vive en Nordelta en una casa muy linda con su familia, conserva su relación de pareja y trata a sus chiquitos con mucho amor… Ahora, si tiene un problema hormonal, glandular, y se le para y te coge cuando te das vuelta, yo no sé".
Por otro lado, se refirió, sin nombrarlas -a Anita Coacci y Natalia Juncos– a las mujeres que denunciaron públicamente a Darthés: "Me parece que hay muchas maneras de manejar estas situaciones si un actor o una actriz se sobrepasa. Decir que hicimos una telenovela hace 12 años 'y me metiste la lengua hasta no sé donde', que sé yo… por ahí el actor en una escena sexual tiene derecho a meter la lengua", aseguró Gerardo Romano.
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