Nazarena Winograd lloró al recordar el accidente en el que atropelló a cuatro personas: "Fue lo peor que me pasó"

"No fue a propósito, yo realmente quise frenar", dijo la joven, muy angustiada, en el programa "Vino para vos"

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Nazarena Winograd (21) atropelló a tres policías y a un peatón mientras circulaba a contramano por la calle Gelly al 3500, en el barrio porteño de Palermo, el pasado 21 de septiembre. La joven hizo una maniobra brusca para evitar chocar con otro vehículo y se subió a la vereda, pero no pudo frenar y como consecuencia embistió a cuatro personas.

En una entrevista con el ciclo Vino para vos, la hija de Jacobo Winograd recordó este episodio y no pudo evitar angustiarse y largarse a llorar: "Hace poquito me pasó que choqué y fue lo peor que me pudo haber pasado".

Nicolás Magaldi , el conductor de KZO, le preguntó: "Pero fue un accidente, ¿por qué te sensibiliza tanto?". "Con mi sensibilidad, crees que podés manejar todo. Que estás estudiando una carrera y te va bien. A lo que voy es que uno piensa que la vida la puede manejar", le contestó Nazarena.

"Más sobre mí, yo pienso que puedo ser perfecta, que puedo ir para adelante siempre. Y cuando te pasan esos accidentes, que no podés manejarlo y pasó sin querer, te das cuenta de que la vida no la podés manejar. Que pasa así, en un segundo", agregó.

Cuando te pasan esos accidentes, que no podés manejarlo y pasó sin querer, te das cuenta de que la vida no la podés manejar

Luego del choque y de pasar una situación límite, Winograd empezó a reflexionar sobre la muerte: "En el momento, yo lloraba por las personas, cuando me dijeron que estaban bien y llegué a casa me encontré yo en mi cuarto sola. Y dije 'imaginate si era el último día en el que estaba'. No me pasó, nada, yo salí con el cinturón (de seguridad). Pero a lo que voy es que uno nunca sabe si es el último día o no".

"Ni siquiera pensé en mí, yo tengo una hermana de parte de mi mamá que tiene 13 y no le pude decir 'te amo' por última vez, porque no había hablado seguido con ella. Es darse cuenta que no manejás y no sabés cuándo es tu último día", explicó.

No sabés cuándo es tu último día

Como consecuencia, cambió su manera de ver la vida: "Empecé a relajarme en todo, igual yo soy muy familiera, con mi mamá y mi papá, mi hermana y mis amigos. Pero es eso, el compartir más. Llego hasta acá. Si no llego no pasa nada, no se cae el mundo porque no llegás a algo".

Luego, contó que por miedo no volvió a manejar, sin embargo le da consuelo saber que las cuatro personas están bien. "Si los volviera a ver, les diría que no fue a propósito, que yo realmente quise frenar, cuando los vi… estás en la situación y no podés salir. En todo momento, me preocupé más por ellos que por mí… Obviamente que fue un accidente".

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