Empezó a bailar para transitar un duelo, logró el récord Guinness y tuvo su last dance a los 87 años: Paddy Jones, la abuela británica que brilló en el Bailando

En 2010 participó del certamen de Marcelo Tinelli y todo un país se encariñó con ella. Llevó su talento por el mundo, se despidió de la pantalla pero no de las pistas. Porque la danza, que fue amor de niña, renunciamiento de mujer y terapia de vida, la acompañará hasta que ella quiera

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Paddy Jones en el Bailando de Argentina (Bailando por un sueño. El Trece)

El estreno del Bailando 2023 ya entró en modo cuenta regresiva. El próximo lunes, Marcelo Tinelli volverá a ponerse al frente de uno de sus programas más emblemáticos después de una pausa de casi cuatro años. Y mientras la producción ultima los detalles y los participantes apuran los ensayos, el público y las redes sociales repasan de manera aleatoria algunos de los momentos épicos de sus ediciones anteriores. Y entre escándalos resonantes y performances impactantes, el recuerdo trae ciertos personajes que quedaron guardados en la memoria de la televisión. Y uno de ellos es el de Sarah Paddy Jones.

Sabido es que Marcelo buscaba sorprender en cada edición con alguna figura que saliera de los moldes de la farándula local. Y la del año 2010, aquella que consagró a Fabio La Mole Moli y contó con el actor de Renegado, Lorenzo Lamas, contó con la bailarina británica que por entonces tenía 76 años y no tardó en ganar los corazones de los televidentes.

De entrada, Paddy sedujo por su simpleza y fue adoptada como la abuela del pueblo. Pero también tenía mucho que ofrecer en la pista y con sus movimientos ágiles y su sonrisa espontánea cautivó a propios y extraños. Tenía la particularidad de encenderse cuando escuchaba una melodía. Esos pasos lentos y cansinos con los que entraba al estudio desaparecían apenas le ponían música. Erguida, segura, su esqueleto comenzaba a moverse al compás de la canción que sonaba en el estudio. Y el hechizo ocurría de inmediato. Sus performances finalizaban ovaciones que encerraban admiración y respeto, y hasta el propio Marcelo Tinelli despatarrado en el suelo como un símbolo de incredulidad.

El Último Baile De Paddy Jones En Got Talent España

Paddy y su partenaire, el bailarín español Nicolás Espinosa, fueron eliminados en la ronda número once, en el ritmo adagio latino. El show continuó y a ella se le fue perdiendo el rastro. Sin embargo, nunca dejaron de bailar, y Sarah y Nicolás recorrieron las pistas del mundo con la salsa y los ritmos latinos como estandartes.

En 2014 audicionó e ingresó a Britain’s Got Talent. Si bien es un show, la producción se toma el trabajo de que ingresen personas que tengan noción, por eso pasan por una especie de casting. Así, uno de los concursos mediáticos de baile más importante de la televisión mundial le hizo un lugar.

La curiosidad se dio el primer día. El jurado se miraba incrédulo mientras ella hacía su ingreso a la pista. Lo que aconteció en la televisión británica se fue suscitando en todas partes. Nadie le daba crédito, sobre todo, por su frágil aspecto, pero esa sensación quedó de lado con apenas unos movimientos. La imagen que se repite es la de todos con la boca abierta. Llegó a la final, pero no logró quedarse con la corona.

Paddy Jones y  Nicolás Espinosa
Paddy Jones y Nicolás Espinosa

Un año más tarde se incorporó al mismo reality, pero en su versión francesa. Más tarde llegó a El hormiguero, exitoso programa de la televisión española. Fue parte de lo que se denominó “experimento social”, con el que Paddy buscó demostrar que la edad es solo una cuestión mental. “Los que envejecen son los miedos”, dijo en su presentación. En 2021 tuvo su last dance. Fue en la versión española de Got Talent, donde con Nicolás llegaron hasta las semifinales. Una noche de emociones fuertes.

Paddy irrumpió en la pista haciéndose lugar desde el decorado, como repasando los años vividos y eligiendo sus mejores ropas para su baile final. De violeta como su bailarín, y al compás de “I was born to love you”, en la voz de Freddy Mercury. “Nací para amarte”, toda una declaración para la danza, una disciplina que la enamoró de chica, que puso en pausa por amor y que retomó para poder mitigar el dolor. Pero esa es otra historia.

El inicio

Sarah nació el 1 de julio de 1934 en Stourbridge, Inglaterra. A los dos años y medio sus padres la llevaron a estudiar danza clásica. Cuando cumplió los 15 fue incorporando otras disciplinas. A los 22, cuando contrajo matrimonio, decidió abandonar su pasión. Pasaron los años. Cuando su marido se jubiló se fueron a vivir a Gandia, un municipio de Valencia, España. Dos años, en 2003, David, el gran amor de Paddy, murió de leucemia. Y ella entró en una gran depresión.

Paddy Jones y Nicolás Espinosa, antes de su último baile (Facebook)
Paddy Jones y Nicolás Espinosa, antes de su último baile (Facebook)

Buscando poder salir del pozo anímico en el cual se encontraba, decidió incorporarse a una escuela de baile con la intención de retomar aquello que la hizo feliz en su niñez y adolescencia. Tenía 70 años recién cumplidos. Para sumar conocimientos se anotó en flamenco, un ritmo que descubrió cuando se había mudado a territorio español, pero que no había bailado nunca. Su profesor fue Nicolás, quien descubrió inmediatamente su talento y le propuso que tomara clases de salsa acrobática; le veía cualidades. Se trataba de una disciplina arriesgada para su edad, pero no imposible para su espíritu guerrero.

Fue tal la conexión que Espinosa no solo fue su profesor en los primeros años, sino que aun mantienen una relación de amistad. Incluso, él cerró el bar que tenía y se mudó a Gandia para estar cerca de ella. Allí empezaron la gran aventura de recorrer el Viejo Continente a través del baile bajo el nombre de Son del timbal. Además de participar de los concursos en los que era convocada, Paddy se tomaba un tiempo para dar clases de salsa a adolescentes.

Desde el primer día, aun cuando no era famosa, su intención siempre fue la de demostrar a quienes la rodean las cualidades positivas del baile. “Me siento feliz cuando me dicen que soy una inspiración para los más jóvenes. El baile es mi pasión: gracias al baile me mantengo en forma y en buen estado de salud”.

Paddy Jones con el cariño de su público
Paddy Jones con el cariño de su público

Es dueña de un récord Guinness: la bailarina de salsa acrobática más anciana del mundo. Un reconocimiento que le permite disfrutar pero, además, seguir creciendo. Porque su labor no se detiene y, a medida que pasa el tiempo, lleva esa marca más y más lejos. En alguna oportunidad, cuando le preguntaron hasta cuándo iba a bailar, respondió que lo hará hasta el final de sus días: “Es mi motor, lo que me hace vivir. Bailar me hace muy bien y lo voy a hacer hasta que el cuerpo me lo permita”.

Una vida en movimiento

Alejados de los escenarios mediáticos, Paddy y Nico comparten en sus redes sociales con sus seguidores. A sus 89 años, la británica mantiene su sonrisa vivaz y esa mirada transparente con la que cautivó en la pista y con la que devuelve cada palabra de agradecimiento. Sabe que, acaso sin proponérselo, se volvió un ejemplo para adultos mayores que vieron en ella la personificación de una heroína de carne y hueso, que les demostró que no hay imposibles ni edades límite para cumplir los sueños y que se retirió cuando sintió que no tenía metas que superar.

Durante el 2019 la pareja volvió a deslumbrar en el Britain’s Got Talent: The Champions, el concurso de baile que convocó a quienes alguna vez habían ganado una edición. Paddy y Nico fueron escalando y pasando etapas. Y si bien llegaron a instancias decisivas, no lograron quedarse con el título que se disputó en octubre de ese año. Estuvieron entre los 10 finalistas que bailaron por ingresar a los tres lugares que premiaban económicamente a los concursantes, pero no lograron ir al podio.

Paddy Jones bailando en Britain's Got Talent

En enero de 2020 reaparecieron en la pantalla como parte del Britain’s Got Talent. Más allá del talento, Sarah se transformó en un verdadero ejemplo a seguir y buscó revancha. El público la pide y los encargados del show obedecen. “La gente cree que te conviertes en una persona mayor y que tienes que quedarte en casa mirando televisión, que eso es lo único que sabes hacer. En mi casa todavía guardo algo de esa nena de dos años y medio que era una orgullosa bailarina”, comentó meses atrás, cuando repasaron su historia de vida.

Poco tiempo después, con la llegada del COVID-19, el certamen quedó inconcluso. Paddy Jones tuvo que alejarse de las pistas para poner el foco en su salud, hasta que las restricciones se flexibilizaron y le hicieron espacio a su último baile ante el gran público en la séptima edición de Got Talent España. Aquella con la voz de Freddy Mercury de fondo, y con las lágrimas que le borraron la sonrisa del rostro por un rato. “He bailado desde que tenía 3 años, es mucho tiempo. No quiero dejarlo por completo, y bailaré en otro nivel, más relajado, quizás no tan acrobático”, expresó, antes de agradecer a todos en el estudio, a la audiencia y muy especialmente a su bailarín.

“Era una pensionista en España y Nicko decidió que podías hacer algo más, y este es el resultado. Ha sido absolutamente maravilloso”, declaró antes del aplauso sostenido. El jurado decidió que hasta ahí habían llegado en el certamen. Pero ella ya había hecho historia, en los libros de los records y en los caminos de la vida.

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