El periodista Paulo Vilouta debió ser intervenido. Le colocaron un stent debido a que una de sus arterias estaba tapada. Los primeros síntomas los sintió el martes, tras haber recibido el duro golpe de la noticia de la muerte de Mauro Viale, según él mismo relató.
“Hoy conté en la radio que estuve faltando ayer y hoy porque post COVID-19 en estudios de control salió una arteria del medio tapada y ayer, cateterismo mediante me colocaron un stent. Quería mantenerlo en privado pero se filtró y mejor contarlo y recomendar no postergar controles nunca”, dijo el periodista que había tenido coronavirus en septiembre del año pasado.
Luego contó que nunca había tenido ningún síntoma, hasta el martes: “Con el disgusto de Mauro Viale sentí un dolor por primera vez. Quiero agradecer a los capos de los doctores José Luis Accame que me advirtió de esto y al doctor Cura de ICBA que me operó y a todo su personal por su profesionalismo y calidez”.
“Pasé un susto pero estoy feliz de estar cero kilómetro. El lunes volvemos con más actividad física, con alimentación sana y con la alegría de ser un afortunado en lo personal y en lo profesional. Gracias por tanto cariño”, cerró el periodista y panelista de Intratables.
Hace unos días, en diálogo con Infobae, habló de su doble rol en el ciclo de América, donde muchas veces le toca conducir en reemplazo de Fabián Doman: “Es mucho más cómodo ser panelista o columnista en la radio, porque el columnista o el panelista interviene cuando quiere, o cuando lo convoca el conductor. En cambio, el conductor es el que lleva el hilo del programa, además en Intratables lo que hay que buscar es una cohesión entre los invitados, entre los panelistas, que haya debate, que no se quede frenado el programa”.
Acreedor de un Martín Fierro a Mejor Panelista por su rol en el ciclo de América, explicó qué tiene que tener según su criterio, un periodista para ocupar ese lugar: “Necesita la aceptación del conductor. Cuando lo gané conducía Santiago del Moro, que me adora. Y bueno, tal vez eso hizo que él me potencie. El panelista tiene que estar atento a saber levantar el programa cuando hay que levantarlo, a cambiar de tema cuando está medio agotado, tiene que estar activo. Es como Twitter, son 140 caracteres, vos tenés que tener el látigo y ser rápido”.
En la misma nota, en medio de un ping pong en el que describió a varios políticos, tuvo que autodefinirse y se refirió a él como “un tipo que trata de vivir bien, contento y de buen humor. A veces lo logra y a veces no. Pero lo logra más veces de lo que ustedes pueden imaginar”.
“Me encanta no tener horarios. Me encanta decir ‘bueno, duermo hasta las once’. No agendo actividades. Me gusta no hacer nada y me gusta mucho estar en mi casa. Leo mucho. Estoy con los portales todo el día encendido. Las redes sociales me distraen. Me gusta el cine, me gusta el teatro. Veo partidos de fútbol, por supuesto que sigo siempre adicto a ese tema, dijo sobre sus gustos en su tiempo libre.
Antes de cerrar la charla, hizo referencia a su familia. “Mi mamá Alicia me dio y me crio con mucha libertad. Me permitió, con mi padre, ser lo que soy y respetar mi vocación. Yo estudié abogacía, pero sabía que no iba a ser abogado ni a palos y el día que dije dejo la carrera, no fue un escándalo en mi casa. Les diría eso, que respetaron mi vocación, mi libertad y que me criaron con un montón de pilares que hacen que la gente hoy me quiera. Y eso lo siento, que además de ser un tipo público y que me conocen, soy un tipo al que quieren”.
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