El delicado estado de salud de Camila Perissé continúa preocupando a la comunidad artística. Desde finales de marzo, la querida actriz se encuentra internada en una clínica psiquiátrica de Mar del Plata, donde llegó desde la Clínica Pergamino para tratarse un deterioro cognitivo. A la ciudad costera Camila llegó junto a su marido, Julio Chino Fernández, y con un cuadro desesperante de deshidratación, con oxígeno y pesando menos de 45 kilos.
En diálogo con Teleshow, el Chino contó la evolución de su pareja y se mostró optimista en cuanto al panorama físico. “Hoy está así, comiendo poquito pero comiendo, sin suero e hidratada. Los estudios que le realizaron hasta el momento salieron bien, incluido el hisopado de covid-19. Está con buenas defensas al respecto”, señaló Fernández desde Mar del Plata.
Consultado por el problema cognitivo, el Chino contó que Camila “está en el mismo lugar, ni mejor ni peor: está lúcida”. Con las visitas reducidas debido a la pandemia, Fernández tuvo contacto con su pareja hace una semana: “Me reconoce, sabe quién es, dónde está, qué es lo que le está pasando. Eso es bueno, pero por momentos se pierde, está débil, casi no tiene musculatura su cuerpo. Está en la cama y se mueve en silla de ruedas”, agregó.
Los próximos días serán claves para la salud de la actriz, ya que le realizarán tres tomografías por contraste, en el cerebro, en el pecho y en la pelvis, para determinar los pasos a seguir. Si hay alguna falla orgánica, se la derivará a una clínica especializada para el tratamiento correspondiente. En el caso de que la salud física responda, Camila tendrá el alta y continuará con la rehabilitación en su casa. Lo importante en este punto es que continúe el tratamiento psiquiátrico de modo ambulatorio.
“Ella es una persona intelectual que siempre trabajó con su cabeza. Si la dejamos internada sin justificación orgánica, no la estaríamos ayudando. Le serviría que tenga contacto conmigo, con sus animales, sus plantas”, explicó Fernández, y contó cómo es su día a día en Mar del Plata. “Yo sigo acá al lado de ella, y buscando trabajo a futuro. Con el show de tango no puedo hacer nada, pero con la construcción, que es a lo que me dediqué toda mi vida, me estoy moviendo mucho”, señaló, y agregó que está buscando un lugar para poder vivir allí. “Se me hace complicado”, lamentó.
A la hora de pensar en lo que viene, Fernández es optimista pero mantiene la cautela: “Hay una gran posibilidad que se pueda ir recuperando muy de a poquito, pero nadie sabe cómo puede reaccionar el cerebro, el tema es día a día”, admitió el Chino y agregó que en este punto será clave el trabajo con los psiquiatras. “Ella quiere vivir, se le nota, pero es muy complejo”, admitió y volvió a agradecer toda la gente que los ayudó, resumido en la figura de Mirtha Legrand: “Si no, Cami no estaría acá y yo no sé dónde estaría”.
Perissé y Fernández están juntos hace más de treinta años. Vivieron un tiempo en el exterior hasta que se radicaron en Mariano Benítez, un pueblo cercano a Pergamino. Alejados de las grandes marquesinas, pero sin perder el pulso artístico, montaron un pequeño espectáculo en el que él cantaba cantos y ella recitaba cuentos. Desde mediados del año pasado, su salud se fue deteriorando, como le había manifestado el Chino a Teleshow: “Tuvieron que hacerle cuatro operaciones, dos de ingle, después de cadera y de fémur. Estuvo tres meses en silla de ruedas. El peor error fue tratarla como si tuviera un fibromialgia y darle una medicación que he hizo pésimo. Encima se agarró coronavirus que derivó en una neumonía y eso la terminó de destruir”, afirmó.
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