La noche del miércoles en Bienvenidos a bordo (El Trece) sorprendió a los espectadores. Y si bien algunos pueden no haberse dado cuenta porque a las nueve de la noche se distrajeron mientras preparaban la cena o frente al plato de comida, lo que pasó en el programa de Guido Kaczka fue notorio. Una pareja de baile, un megaestudio, el conductor describiendo la escena... y un error de edición que los fanáticos del ciclo comentaron en redes sociales.
Fue cuando los invitados famosos hacían su habitual performance de baile. Ahí estaban Noelia Marzol, embarazada de siete meses, y un compañero de tango. Todo para que dos espectadores luego eligieran al mejor de los dos. Con firuletes, audacia, la agilidad de siempre y esa habilidad para la danza que la convierte en una experta, la bailarina se lució.
“Está Ramiro en el avión”, asegura en un momento Kaczka en relación a Arias, el marido de Marzol, que se asoma para mirar la performance de su mujer. “Ramiro, mirá a tu esposa”, agrega el conductor mientras Noelia sigue con sus pasos. Y el error llega justo después de un clásico “Bueeeeeeeno”, de Guido que le pregunta a Ramiro: “¿Vos podrías bailar así?”. Y ante su negativa con la cabeza, agrega: “Pero qué jugador, ¡eh!”.
¿Qué paso? En ese momento, promediando el tango, durante casi un segundo la imagen muestra a Marzol y a su compañero bailando con barbijo, elemento que no tenían puesto durante el resto de la performance, en ningún momento. Un error de edición que debió resultar de agregar una toma de los ensayos, cuando ambos usaban barbijo. De esta manera, los espectadores atentos notaron que el programa no solo se graba, sino que además repite escenas para que salga perfecto y atractivo.
Pero el programa tiene mucho más que errores de edición. Es un ciclo que arroja grandes personajes, por sus historias de vida y esfuerzo. Hace días, Nahuel López Matheu llegó a Bienvenidos a Bordo para participar de la prueba del lingote y perdió, pero le pidió a Guido Kazcka que lo dejara intentar un juego en el que se sabía imbatible: las dominadas. Así fue como, de un día para el otro, el participante se hizo famoso. Es un joven de 31 años, oriundo de un barrio del sur que limita entre Adrogué y Llavallol, que trabaja en una carpintería familiar que le valió el sobrenombre de El Carpintero. Fue superando a varios participantes con el correr de los días, pero este lunes fue derrotado por la dupla integrada por Kevin y Enzo y se despidió del programa llevándose 215 mil pesos de premio.
Sin embargo y a pesar de su eliminación, su paso por el ciclo dejó mucho. Muchas veces, quien terminaba ayudando a López Matheu frente a los desafíos era Hernán Drago. Pero, cuando los rivales se mostraban duros, el Carpintero optaba por otro integrante del equipo al que viera mejor entrenado o más incentivado, al menos, para esa ocasión. Y así, lo que comenzó como una iniciativa de un participante, se terminó convirtiendo en uno de los momentos más esperados del ciclo de entretenimientos del canal de Constitución, que todas las noches acapara buena parte de la audiencia del prime time. La carpintería en la que trabaja Nahuel fue fundada por su familia hace 35 años. Hoy cuenta con dos establecimientos en los que trabajan ocho personas, una de ellas es él mismo. Y, según contó el joven, su pasión por la madera fue lo que lo llevó a estudiar y a recibirse de técnico en diseño industrial. Aunque no se descarta que, a partir de su irrupción en la televisión, comience para él una carrera mediática. Veremos...
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