Luego de pasar un mes hospitalizada, este lunes Lía Crucet finalmente recibió el alta médica. En marzo, la cantante había perdido 60 kilos de forma repentina y tuvo que ser trasladada por un cuadro de deshidratación. En aquel entonces, los médicos detectaron una neumonía.
Afortunadamente, hoy la Reina de la cumbia se encuentra en su casa y Teleshow se comunicó con Tony Salatino, su marido y representante, quien dio detalles de su actual estado de salud. “Gracias a Dios, se encuentra bien. ahí estamos, peleándola, pero bien. Toma medicación, pero la va llevando bien. Está totalmente con los pies sobre la tierra, conoce a todo el mundo”, expresó.
Por otra parte, al ser consultado sobre la relación de la cantante con su hija mayor, Karina, fue contundente: “Todavía no habló. El vínculo está, lo que pasa es que si la hija no llama...qué querés que te diga. Porque ella tiene que estar tranquila, si no llama por ahí está más tranquila. Que se yo, se preocupa de lejos...ni por teléfono se preocupa parece. Pero bueno, está esperando que llame, ya sabe que está acá. No sé que le pasa, pero bueno, está todo bien, no hay problema”, señaló.
Justo antes de que la internen, Salatino había contado que vivieron una situación desagradable al encontrar su casa en Mar del Plata destrozada. La artista y su esposo la habían alquilado mientras ellos estaban de vacaciones. “Encima venir acá y encontrar la casa destrozada. Ahora con mi hijo estamos pintando y encima nos dejaron $4.500 de deuda con el gas, todas esas maldades te dan bronca”, había dicho el manager. Este hecho se sumó a la angustia que la cantante ya tenía por no poder volver a subir a un escenario debido a las restricciones por la pandemia.
En 2012, a Lía Crucet le diagnosticaron cáncer de útero y fue sometida a un tratamiento de recuperación. Por eso, uno de los médicos que la revisó en estos días fue quien la atendió cuando padeció cáncer, aunque aseguró que no hay nada vinculado a esa patología. Los médicos le recomendaron que deje de fumar. Un año atrás, en enero de 2020, la nieta de la Lía, Malena González, contó que su abuela tenía esquizofrenia y estaba muy mal de salud, lo que fue confirmado por la hija de Lía, Karina Crucet.
“Desde que yo tengo 14 años muchas veces fue tapado por cosas que prefiero no revelar –aseguró su hija–. Medicada se lleva bien, si se la cuida. En los últimos tiempos ha empeorado. No tenemos ganas de hablar de la enfermedad de mi mamá, ella no está en condiciones de hablar, porque tiene un delirio crónico. No podemos involucrarla mucho, no está en condiciones. Está trabajando igual, hace presentaciones. Es un conflicto en la familia. Si no está en condiciones de hablar, tampoco está en condiciones de trabajar”, dijo, revelando además una interna familiar por el manejo de la situación pública de su madre.
Sin embargo, Lía hizo un desgarrador video para desmentir los dichos de su hija y su nieta sobre su salud mental, y mostró la medicación que debe tomar. “No tengo esquizofrenia ni demencia, tengo bipolaridad. He trabajado con todos los artistas en veinte años de carrera y he ganado cualquier cantidad de discos de oro y de platino”, indicó entonces.
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