Su vida terminó abruptamente un sábado de junio de 2017. A los 38 años, Federico Blanco fue hallado sin vida en las inmediaciones de la Villa Itatí, en Quilmes, a cinco cuadras de su casa. En un principio, la causa quedó caratulada como “homicidio” y los investigadores no descartaron un ajuste de cuentas. Su cuerpo presentaba puñaladas y su madre contó a la policía que su hijo le había dicho que iba a encontrarse con una chica y volvía. ¿Qué paso? Según trascendió luego, Blanco murió por defender a una mujer que estaba siendo maltratada por un hombre. Vio la escena mientras estaba reunido con amigos, intercedió y perdió la vida en el lugar, después de que el agresor lo acuchillara.
Federico Blanco había sido el ganador de El Bar, el programa que hace veinte años se emitía por América, y competía con Gran Hermano, que era de Telefe. Después de estar varios meses bajo la lente de las cámaras, el joven que en ese momento tenía 22 años, se hizo famoso en pocas semanas y ganó 100 mil pesos, que en ese momento eran dólares. Sin embargo, el premio quedó atrapado en una entidad bancaria a fines del 2001 y tardó varios años en cobrarlo. “A los pocos meses de meter la plata en el banco me agarró el corralito. Fue un bajón, yo venía de clase media, de laburar mucho y era la primera vez que pegaba una guita. Tuve que sacar bonos, adherirme a canjes, un garrón que me llevó años para cobrar. Por suerte pude manejarlo y no me pegó tanto el bajón”, relató mucho después.
A diferencia de otros participantes del reality que saltaron a la fama como Pamela David o Silvina Luna, Blanco prefirió mantener el perfil bajo y pronto nadie supo mucho más de él. Se supo que se mudó a Bahía Blanca y comenzó a trabajar como chef en un restaurante. “Me dedico a la gastronomía y me surgió la posibilidad de abrir un restaurante acá y me vine. Aunque en el medio han pasado muchas cosas. Cuando salí de El Bar estaba decidido a dedicarme a la gastronomía. Encontré laburo en un hotel importante en Buenos Aires y ahí conocí a la que hoy es mi mujer, que casualmente es de Bahía, y comenzamos nuestra historia”, contó Blanco –que tenía un hijo, Santiago– en 2014 a Diario Popular.
Su última aparición en tele había sido en el programa Confrontados, con Rodrigo Lussich y Carla Conte, en donde contó su lucha contra las drogas: “Estuve internado por sobredosis de medicamentos, que tomo porque hace cuatro años. Sufre mi familia, amigos y sobre todo sufre uno”. Además, agregó: “Los últimos siete años viví en Bahía Blanca porque me enamoré de una bahiense, con quien generamos unos proyectos muy grandes, facturaba bien, me iba bien económicamente, pero decidí tomar un camino incorrecto, el de la droga. Por eso hace un año y medio me tuve que volver a Buenos Aires a rehabilitarme, estuve nueve meses internado. Mi hijo, que vivía conmigo y mi novia en Bahía Blanca, se tuvo que volver con la madre”. Por entonces, nadie podía suponer cómo terminaría sus días.
El Bar TV fue un reality de origen sueco que se lanzó en 2001, producido por Cuatro Cabezas, de Mario Pergolini. Lo conducía Andy Kusnetzoff y pintaba para éxito. Tenía 12 participantes a cargo de un bar con una gran barra central con vista al río, porque funcionaba desde el Bajo de San Isidro, en Zona Norte. Los concursantes convivían en una casa con dos habitaciones con seis camas cada una. La gracia estaba en que el público iba a tomar algo y lo atendían los participantes. Uno de ellos era Federico Blanco, que paso a paso fue creciendo hasta resultar ganador y consagrarse sin que nada hiciera prever la tragedia que llegaría más tarde.
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