En sus redes sociales, Susana Giménez viene reflejando sus aventuras y desventuras con Rita, su perra de raza Vizsla que compró en el comienzo de la cuarentena social, preventiva y obligatoria por el coronavirus. En esta ocasión, la diva está en alerta porque la perra entró en su segundo celo, lo que implica que, por ejemplo, ensucie los sillones y la cama.
Para evitar esto, Susana tomó una drástica decisión: le compró una bombacha especial, de color negro, y mostró cómo el procedimiento que utilizó para ponérsela. “Rita empezó hoy con su segundo celo. Entonces le estamos poniendo la bikini, que es muy difícil poner. Es una tanga para que no manche nada, además se va a casar”, explicó Susana en el primero de cuatro videos que subió a su feed.
“Mirá qué amor. Mirá lo que es”, anunció la diva mostrando a cámara la insólita prenda. En compañía de una amiga, Susana luchó con la perra y la bombacha. “No la tortures, eh. Despacito. Pero tapaste la filmación. Donde está lo blanco ya sabés donde va”, le indicó Susana a su amiga. Y después la retó: ¡Pero nena, decís que sabés y no sabés nada! La cola va en este agujero”, marcó Susana. “¡Perdoname, Rita! Levantala un poquito, ponela en cuatro patas... Ay, Dios mío”, se lamentó la diva ante el enredo.
“¡No van las patas ahí!”, insistió Susana. Y su amiga le espetó un “callate un minuto” para que Rita no se exaltara. “No me digas ‘callate’ porque te arranco las mechas”, le respondió. “Pero cómo va a ir la pata así, no es una persona, es un perro... ¿Y ahora dónde quedó la parte blanca?”, siguió Susana.
“Ay no, pobre. No le gusta”, gritó Susana al ver a Rita que intentaba morder su bombacha para sacarsela. “Y no, no le va a gustar... pero mirá, está moviendo la cola”, le dijo su amiga.
La conductora parece hacer un reality de su vida con sus perros. Son su gran pasión y cada tanto suma nuevos integrantes a su fila, pero también son su gran dolor de cabeza. Dos por tres tiene raspones, rasguños y hasta accidentes severos. Justamente con Rita tiene lidiar con su energía. La cachorra la hizo caer hace más de un mes y esto le provocó una luxación de codo. Por este episodio debido ser intervenida quirúrgicamente y estar un buen tiempo con el brazo inmovilizado.
En abril, cuando la perra llegó a su vida, la conductora se vio envuelta en una gran polémica. Un conflicto que la sacó de sus cabales, que la llevó a responderle de mala manera a sus detractores. Tenía días, cuando llegó a su casa de Barrio Parque y a menos de una semana con ella, la devolvió al criadero porque con sus dientes filosos la lastimaba y le rompía todos los muebles y almohadones. Por esto, hasta tuvo un altercado con Nicole Neumann, quien la había criticado por devolverla.
Al poco tiempo, casi un mes después, volvió y le dio un gran recibimiento: “Volvió Rita! Ya está corriendo por el jardín”. Después de unos días, se la llevó a Uruguay, para juntarla con los otros animales que tiene. Ahora, y más allá de que está más grande, no deja de ser una cachorra con ganas de disfrutar de su energía…energía que le pone los pelos de punta a Susana.
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