La noticia cayó como una bomba. En pleno pico de contagios de COVID-19 y con el sistema sanitario argentino al borde del colapso, el personal de salud y los adultos mayores siguen esperando por sus vacunas. Sin embargo, una joven de apenas 24 años llamada Antonella Belén Delmonte pudo recibir la primera dosis de la Sputnik V el pasado 9 de abril, en el Hospital Provincial Héroes de Malvinas, sin formar parte de ninguno de los llamados grupos prioritarios. Lo cierto es que, si bien para la gran mayoría el rostro de esta muchacha era desconocido, en el mundo del espectáculo ya se la tenía identificada por haber sido la novia de Cristian U.
El ex ganador de Gran Hermano había conocido a la joven a mediados del 2019, cuando él se encargaba de organizar fiestas en boliches. Ella había ido a bailar con una amiga y Cristian cayó rendido frente a sus encantos apenas la vio. Así que no tardó en poner en marcha su plan de seducción. Tardó dos semanas en animarse a hablarle de frente. “Te estoy pensando un montón y quiero saber qué hago con esto”, le dijo. Y Antonella, que evidentemente también estaba enganchada, aceptó comenzar con él una relación formal.
Pasaron apenas dos meses para que Cristian le propusiera iniciar la convivencia. Es que él estaba residiendo en el sur de la Capital Federal y ella en la zona Oeste del Conurbano, por lo cual cada vez se les dificultaban más los encuentros. Y ambos decidieron apostar a todo, así que ella dejó su domicilio para instalarse en el del ex paseador de perros. El muchacho aprovechó el festejo de su cumpleaños número 39, el 12 de octubre de ese año, para presentar a su novia frente a toda su familia.
Sin embargo, la relación no prosperó y ambos se separaron hace ya varios meses. Al enterarse del escándalo que envuelve hoy a Delmonte por ser una de las “vacunadas vip”, Cristian se desligó del asunto. “Yo ya no tengo ni el número de ella. Me peleé hace mucho, ella se puso en pareja y no supe más nada”, le contó a Teleshow. Ella, por su parte, evitó contestar los mensajes que le llegaron a sus redes sociales.
Antonella figura en los registros como que fue inoculada por ser “Personal de Salud”, pero su último trabajo en relación de dependencia fue hasta 2019 en una casa de venta de ropa y, hasta el momento, no aparece como empleada de ningún municipio en registros públicos ni tiene actividad comercial o laboral formal. Fuentes oficiales consultadas por Infobae aseguraron que la joven habría falsificado su declaración jurada. “Simuló ser empleada de un centro de estética y salud ubicado en zona Norte, donde ella reside actualmente”, informaron. Y explicaron que no es el primer caso que se detecta en el que una persona declara datos falsos para poder acceder a un turno en los vacunatorios.
De acuerdo a su perfil en la red laboral LinkedIn, Delmonte trabajó como vendedora entre 2016 y 2018. Es estudiante de la Universidad Nacional de La Matanza. Y se formó como tripulante de cabina de pasajeros en la Escuela Profesional de Aeronavegantes. Tiene más de 11 mil seguidores en Instagram, donde suele postear imágenes modelando, muchas de ellas tomadas por fotógrafos profesionales para agencias conocidas. Y recientemente viajó a Miami, donde disfrutó de una vida social activa.
El caso de Delmonte remite a la historia de Stefania Desirée Purita Díaz, una allegada al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, que recibió la primera dosis de la vacuna Sinopharm con apenas 18 años. Su caso había salido a la luz apenas unos días después de que el escándalo por el “vacunatorio VIP”, que funcionaba en el Ministerio de Salud de la Nación, terminara con la renuncia forzada del por entonces ministro Ginés González García.
SEGUIR LEYENDO: