Cantilo 4452. Es la dirección exacta de la última casa en la que vivieron Don Diego Maradona y Doña Tota, los padres de Diego Armando Maradona. Está en el barrio porteño de Villa Devoto, a solo seis cuadras de la inmortal esquina de Segurola y Habana, y esta semana fue noticia porque el abogado Sebastián Baglietto, administrador de la herencia de Maradona, les pidió a las hermanas de Diego que le entregaran la llave de esta propiedad que forma parte de la sucesión de los hijos del jugador. Según pudo saber Teleshow, el pasado fin de semana se llevaron sus pertenencias y entregaron la vivienda este lunes.
“Yo viví casi un año en esa casa, al principio de mi relación con Diego, en el 2005. Y sí, hemos pasado un montón de cosas lindas y feas, obviamente. Fue muy triste ver que se estaban llevando todas las cosas de Don Diego. Pero es lo que hay que hacer, paso a paso hay que organizar todo. Lamentablemente y dolorosamente. Eso es de los herederos, de todos los hijos de Diego, porque la casa está a su nombre”, dijo este sábado Verónica Ojeda en entrevista con Luis Ventura para el programa Secretos Verdaderos (América). A su lado estaba su pareja, el abogado Mario Baudry. “Además quiero aclarar que ahí ya no estaba viviendo nadie. Ni Lily Maradona, quien ahora vive en el departamento que era de Lalo Maradona”, agregó Ojeda.
“Viví muchas felicidades en esa casa, especialmente cuando vivían Don Diego y Doña Tota: los famosos asados de Don Diego, con lechón y todo. Las fiestas... miles de cosas. Y feas, muchas, también. Cuando yo me fui de la casa, que había discutido muy fuerte con Lily y yo le dije a Diego: ‘Diego, yo tengo a mi casa, me vuelvo a mi casa, no necesito vivir estas cosas’. Y él me dijo: ‘Si vos molestás en esta casa, yo también. Así que me voy con vos’. Y ese día nos fuimos a vivir a otra cosa y empezamos a vivir una vida solos. Ese momento fue muy feo y triste para mí”, recordó Ojeda.
Además, recordó al padre de Diego con mucho cariño: “Yo tenía una excelente relación con Don Diego, era una persona maravillosa en todos los aspectos. Cuando fue lo del incendio, le ofrecí mi casa. Todos los hijos lo invitaban a sus casas, pero él dijo: ‘No, yo me voy con Vero’. Y bueno, se vino conmigo. Esa era la relación de cariño que teníamos”, describió Verónica.
“¿Don Diego fue el familiar que más quiso a Dieguito Fernando? Porque veo una foto de Don Diego besándote la panza, con un cariño y una ternura”, le preguntó Ventura. Y Ojeda, madre del hijo más chico de Maradona, respondió: “Don Diego, cuando veía a su nieto, se ponía a llorar de emoción porque lo veía tan parecido a él, a su hijo. La verdad que lo disfrutó poco. Pero el tiempo que estuvo, lo disfrutó mucho. Mi papá siempre lo iba a buscar los fines de semana, para que venga a comer el asado y ver a su nieto”.
A su vez, Ventura quiso saber si era cierto que al velatorio de Don Diego –en junio de 2015– le habían negado la entrada al padre de Ojeda. “No, no lo dejaron entrar ni a mi papá ni a mi hermano. Me encantaría saber quién dio la orden y saber qué pasó ahí. No sólo no dejaron entrar ni a mi papá ni a mi hermano: yo mandé una corona de parte de su nieto Dieguito Fernando y no me la dejaron entrar”, relató.
Previamente, Baudry contó los avances que se dieron en la causa radicada en la justicia de Estados Unidos contra Claudia Villafañe. “Primero, hubo una audiencia el día martes, donde se solicitó una ampliación de plazo porque no llegábamos a sacar lo que sería una declaratoria de herederos en Estados Unidos, en el juicio que se sigue contra Claudia Villafañe, que se extendió hasta el 14 de abril. El día jueves salió lo que sería un proceso sucesorio muy reducido, donde la justicia de Estados Unidos autoriza a los apoderados que nombran los herederos, para continuar todos los procesos que Diego tenía en Estados Unidos. En principio, se hizo la audiencia, se autorizó la designación, y el viernes se presentaron los papeles para la firma del juzgado así los presentamos en el juicio que se sigue contra Claudia Villafañe y las cuatro sociedades que están”, explicó.
“Estas sociedades las integran gente conocida de la familia y las hijas de Diego, Dalma y Gianinna. Ellas eran muy chiquitas cuando integraron esas sociedades, y de hecho, muchas sociedades de esas están disueltas y sin funcionamiento. Con lo cual, acá no se está yendo por los hechos en sí de lo que puede haber hoy, sino de todo lo que pasó. Y en caso de comprobarse lo que pasó, se va sobre las personas que integraban esas sociedades”, amplió Baudry.
Quien está llevando la causa es Paola Miguelez, amiga “de toda la vida” de Ojeda. “La justicia de Estados Unidos te pide que para ser apoderado seas residente, ciudadano americano. Por eso buscamos a Paola, que es ciudadana americana y va a ser la que va a representar en este juicio y a su vez, en todos los demás hechos y derechos que tenía Diego, que nadie conoce y que yo todavía no voy a nombrar, en Estados Unidos. Porque no hay solamente este juicio sino otras cosas más”, contó el abogado y pareja de Verónica.
“Paola es una amiga de toda la vida y no tiene problemas con absolutamente nadie, ni odia a nadie. Ella en su momento hizo lo que le pidió Diego y ahora lo que le estoy pidiendo yo para con Dieguito. Nada más, lo quiero aclarar porque después hablan de su vida como si la conocieran y dicen barbaridades que no son ciertas”, enfatizó Ojeda.
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