En febrero pasado, la periodista Nancy Duré relató la dramática historia de violencia familiar que sufrió de su padre, Arsenio Duré Largo, y que también padecieron su madre y sus hermanas. Fue una lucha de años, una pesadilla de la que pudieron salir adelante e impulsar una causa para que fuera condenado por violencia de género.
Durante su paso por Vino para vos (Canal KZO), la periodista de Teleshow se enfrentó a una imagen que le mostró la producción. Eran unas vacaciones, en las que se veía de pequeña junto a su padre. “Cuando veo esto, lo que recuerdo es el miedo todo el tiempo, porque no sabía en qué momento se podía desatar la ira. No es que uno hace algo para que la otra persona se ponga violenta”, afirmó la periodista: “Cualquier cosa que hagas o que pase, puede desatar la ira. Y esa angustia de vivir todo el tiempo con miedo es lo que me pasa cuando lo veo”, agregó con la voz entrecortada.
En ese momento, el conductor Tomás Dente le preguntó por la historia familiar de su padre. “La familia en sí era violenta. A mi abuelo paterno lo conocí muy poco. Sé que había estado en la guerra y por eso tenía un problema en la pierna. Era una persona violenta también. Con mi abuela paterna no tuve mucho trato, y los hermanos han sido violentos también”, señaló la periodista, que admitió no tener más relación con la rama paterna de su familia.
“Mis abuelos fallecieron. Los hermanos están en Paraguay, él también. Y no tiene trato con algunos de ellos”, afirmó Duré y negó rotundamente la posibilidad de un reencuentro: “No me lo imagino. La última vez que lo vi fue en diciembre, por Zoom, cuando tuvimos que declarar en la causa por mi hermanita”, señaló en referencia al juicio que tuvo varias postergaciones por la pandemia, y en el que se lo condenó a tres años de prisión por haber ejercido violencia física y psicológica. “Esta cumpliendo una condena simbólica. Es una persona que en su vida no logró nada y ahora termina sus días solo y no hay nadie que lo quiera”, concluyó.
En febrero pasado, la panelista de Los ángeles de la mañana había detallado el calvario que vivió con su padre. “Mi papá era muy violento y muy agresivo, con amenazas de muerte, yo lo he ido a denunciar. El le decía a mi mamá: ‘Yo te puedo matar sin dejar rastros porque soy médico’. La ha tirado al piso, la ha pateado. Yo he tenido que intervenir para defenderla a ella”, señaló en el ciclo de El Trece.
Cuando Ángel de Brito le preguntó cuándo se dio cuenta que lo que estaba viviendo no era normal, Nancy le respondió: “A los 13 años vuelvo del secundario, la encuentro a mi mamá llorando en la cocina. Él la vio hablando con una señora que era la vicepresidente de la cooperadora del colegio. Siempre pensaban que estaban hablando mal de él. No quería que ella hablara con nadie. Ella lo que hacía era juntar recursos para darle de comer a los chicos del colegio. Le pegó, la tiró al piso, la pateó...”.
Desde los 13 hasta los 18 años, ella siempre intervenía en las discusiones para defender a su madre. A los 17 empezó a trabajar y un año más tarde se fue a vivir a una pensión mientras estudiaba porque ya no aguantaba la situación. “Cuando yo me voy mi mamá reacciona, mi papá se va a Paraguay y mi mamá me hace volver”, recordó la periodista.
Pero, la violencia continúa a tal punto que casi pierde su vida durante una discusión que tuvo con su padre: “Cuando vuelve mi papá, hay un episodio en el que si no me rescataba mi hermana me podría haber matado. Yo me levanté a estudiar, mi papá discute, yo me defiendo y me agarra la cabeza y me golpea contra la mesa de la cocina. En ese momento entraba mi hermana por el pasillo, se cuelga a caballito de mi papá y ahí puedo zafar. Me voy con un chichón, a la casa de una amiga. Mi mamá se da cuenta que si no se separaba la iba a matar”.
Finalmente, sus padres se separaron, pero él seguía atacando a su mamá en reiteradas oportunidades. Duré recuerda uno de los episodios: “Me llamó mi mamá para contarme que ella había llevado a mi hermana chiquita a la colonia, en La Plata. Él se había escondido atrás de un árbol y cuando ella sale la agarra, la golpea, la patea en el piso. Le dice: ‘Yo te puedo matar sin dejar rastros’”.
Tras lo ocurrido, Nancy decidió enfrentar a su padre, una vez más: “Lo voy a buscar a él que estaba en la casa de unos amigos. Le dijo: ‘Vos llegás a tocar a mamá otra vez y te mato’. De ahí la voy a buscar a mamá para hacer la denuncia. Mi mamá hasta ese momento no lo había denunciado nunca”. Ambas fueron hasta una comisaría en Berisso. “Le conté al comisario lo que había pasado y le dije que necesitaba que quedara asentado porque si el volvía a tocar a mi mamá, yo lo iba a matar. No sé si lo hubiera hecho porque soy vegana y no mato ni a una cucaracha”.
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