La cruz que debe cargar Maxi López no tiene que ver con alguna falla en su carrera, como les ocurre a otros delanteros con mayor o menor fortuna: un gol errado en una final, un mal partido en una instancia clave, una expulsión indebida. La cruz que debe cargar -al menos en el plano mediático- tiene nombre de mujer, y apellido de ex amigo: Wanda Nara y Mauro Icardi. Porque sin importar la circunstancia, el destino -o los seguidores de las redes sociales, más bien- no hacen más que recordarle su matrimonio trunco con la modelo, quien de inmediato inició un vínculo amoroso -que perdura hasta hoy- con su viejo compinche.
En los últimos días de marzo López, con la excusa de estar en un “domingo sin fútbol”, posteó en las redes sociales el video de una broma que le realizó a su novia, Daniela Christiansson. Mientras le hacía creer que escondía un huevo en una botella con agua, le pidió a la modelo sueca que mirara por el pico. Fue entonces cuando apretó el envase con fuerza, empapando su cara. Al instante, imposibilitada de salir de su desconcierto, el joven el rompía en la cabeza el huevo que estaba escondido en su mano. Y se iba, dejándola sola ante la humillación de la treta que se presumía ingeniosa.
Pero así no lo creyeron los seguidores. Si bien muchos lo celebraron -como su ex compañero Nicolás Spolli-, otros tantos -la mayoría- calificaron la broma de imprudente. Y lanzaron comparaciones con Wanda e Icardi.
Pues bien, este 3 de abril el ex River, quien fuera vendido al Barcelona luego de un Superclásico en el cual dejó en ridículo al Flaco Schiavi -otro ex jugador que fue noticia en estos días por razones extra deportivas-, cumplió 37 años. Y Daniela aprovechó la oportunidad para poner en marcha su revancha contra la humillación.
En su caso, la broma constó de tres etapas. Y fue un tanto más elaborada. Primero le acercó una pequeña torta con forma de corazón para que su novio la desayunara, al comenzar su gran día, todavía con la bata puesta. Pero López apenas si probó bocado: el gusto le resultó insoportable. Y dejó la mesa entre risas, comprendiendo que le había llegado la hora.
Ya en la cocina, quiso sacarse el sabor desagradable con un vaso de agua. Christiansson le ofreció otra botella. No del todo convencido, tomó un sorbo; debió escupir lo tomado. Acto seguido, recibió el correspondiente huevazo en la cabeza. Todo esto entre risas, y con un diálogo que intercambió palabras en castellano, sueco e italiano. Pero que distinguió una frase: “Esta es la venganza”, se sincero el 9.
Un par de días más tarde, Daniela posteó el video en su Instagram con un breve pero muy romántico epígrafe. “De nuevo, feliz cumple mi amor. Te amo con todo mi corazón. ¡Mira hasta el final!”, le escribió, invitándolo a que descubriera, en la conclusión de la filmación, qué contenía la torta -pimienta en exceso- y el agua -sal- empleadas para el chasco. “El cumple del año pasado fue mejor”, retrucó Maxi, divertido.
Un colega de López -aunque ya retirado- también le suele gastar bromas a su novia. Se trata de Fabián Cubero, quien ha posteado en sus redes sociales distintos chistes preparados para su novia, Mica Viciconte. No obstante, si bien varias no salieron “del todo bien”, como el ex defensor de Vélez lo ha reconocido, no debió enfrentar críticas en las redes sociales ni comentarios referidos a parejas anteriores. Por el contrario, sus chascos son bien recibidos hasta por los fanáticos de la ex Combate.
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