Miércoles de beneficios, gastronomía española, noche de tapeo en Masterchef Celebrity. La segunda temporada del exitoso reality culinario de Telefé se acerca a sus instancias decisivas y solo diez participantes siguen en carrera. Los cuatro mejores de la semana -Andrea Rincón, Cande Vetrano, Daniel Aráoz y Hernán Loco Montenegro- se batieron a duelo para evitar la gala de eliminación del domingo en una prueba inspirada en la tradicional costumbre ibérica del picoteo por los bares.
Cada cocinero tenía la misión de preparar tres tapeos en una hora, con la única condición de que uno de ellos tuviera champiñones. Fue una buena prueba en general, en la que los participantes se mostraron motivados por el desafío y a la altura de estas instancias del certamen.
En ese panorama Cande Vetrano armó su trilogía con un pan tostado como base para los champiñones, queso y tomate cherry; langostinos con lactonesa de albahaca y perejil y croquetas de papa y morcilla. En eso estaba cuando recibió la visita del chef Germán Martitegui. El jurado aconsejó corregir esta última opción con la incorporación de una salsa bechamel y la participante aceptó el consejo.
Con confianza en su preparación y blandiendo un abanico para sostener la temática, la ex Casi ángeles se acercó al estrado para escuchar las devoluciones. Las palabras de Donato de Santis la dejaron con buenas sensaciones, el mismo camino que transitó Damián Betular hasta que llegó a la lactonesa: “Está muy tranqui de sabores, yo la veo más como para un viernes a la noche, que termino la semana y me hago una mascarilla nutritiva. Voy a dejar que amplíen mis compañeros”, sentenció el jurado, ante las risas del estudio y algo de desilusión de la participante. “Yo estaba re contenta con mi lactonesa”, alcanzó a suspirar.
Antes de empezar con su devolución, Martitegui tenía guardado un inesperado pase de facturas a la participante. “Como después me criticás en las entrevistas, me das con un caño, ahora casi ni te hablo. Hago una cara y vos decís ‘esas caras que me pone...”, observó el exigente jurado. “Me fascinan tus caras”, se defendió la actriz mientras en pantalla se veía un compendio de viejos cruces entre ambos.
Pero a la hora de las palabras, Germán tenía lindas cosas para decir... o eso pareció. “La bechamel está espectacular y la emulsión es una emulsión perfecta. Es la primera vez de una emulsión como un terciopelo que hemos hecho acá”, señaló el jurado. “¿Terciopelo”, se preguntó incrédula la participante que festejó con sus compañeros hasta que escuchó lo que seguía. “Me la untaría por todo el cuerpo porque es espectacular”, agregó Martitegui.
La frase quedó es suspenso y el estudio en silencio, hasta que la carcajada de Daniel Aráoz volvió a restablecer el clima. “Pero tiene muy poco sabor”, concluyó el jurado que volvió a elogiar la textura: “pasas el langostino y es sensual”. En ese momento de confusión, el conductor Santiago del Moro se preguntó lo que se preguntaban todos. “No sé si te dijeron algo bueno o algo malo”.
“Chicos, está bien o esta mal? ¿La vendo o no la vendo? se preguntó la actriz en el back. La respuesta llegó al final, cuando el jurado determinó, al igual que la semana pasada, que le correspondía la medalla de plata. No le alcanzó para el oro, pero sí para confirmar su pasaje a la próxima semana, entre los nueve mejores cocineros de la segunda temporada del reality.
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