La guerra mediática entre Cinthia Fernández y Matías Defederico parece no tener fin. Ahora se sumó un nuevo capítulo cuando este miércoles en el programa de Ángel de Brito pasaron al aire un video en el que el ex de la bailarina se mostraba manejando mientras filmaba a una de sus hijas en el asiento de adelante, cantando y bailando, sin cinturón de seguridad y sentada a upa de una persona. “Apareció un video que llamó mucho la atención en las redes, de hecho me lo comentaron varios seguidores, en donde se lo ve manejando con las nenas, cantando y sin cinturón”, contó el periodista. Ante esto, la panelista, enfurecida, expresó: “Me empezaron a avisar los seguidores igual que a todos. Manejando, grabándola, cantando. Todo divino”.
“¿Qué te pasó cuando lo viste?”, le preguntó el conductor, a lo que ella fue contundente: “Lo mismo que me pasa siempre, yo a él le tengo pánico en el auto porque, a veces, cuando estaba conmigo, manejaba con la rodilla, iba con el celular y estábamos nosotras. Y una vez, en un cumpleaños, no me acuerdo si fue de la hermana, que las nenas fueron y lo festejaron en un salón, y cuando las trajo, las nenas estaban dormidas y me las pasó, y estaba con un olor a alcohol tremendo. Él suele hacer estas cosas. Si lo hace solo, por mí que se mate, que se pegue el palo, pero el tema son mis hijas. No puedo hacer nada”.
En ese momento, intervino Andrea Taboada, quien la consultó: “¿Por qué hace todo mal?”. “Porque no le importa, y tampoco tiene un límite. Hoy yo hablé con las nenas. Les dije ‘nunca más, chicas’ y me dijeron ´sí, mamá´. Pero yo no las puedo retar a ellas. El responsable es el boludo grande, que tiene unas bolas así, ya con pelos, quien tiene que encargarse. El responsable es el adulto, pero yo igual a ellas se lo remarco”, cerró indignada.
La semana pasada, luego de la visita del ex futbolista a Intrusos, en donde dio algunos detalles de su ex, Cinthia salió furiosa a responderle en Los Ángeles de la Mañana, donde reveló que sufrió episodios de violencia.
“Una noche él volvió ya de mañana, a las 8, totalmente borracho, un estado que yo acostumbraba a verlo. Le pregunté: ¿'Dónde estuviste?”, una pregunta normal para alguien con quien estás viviendo una familia, algo que pretendía yo. Y se puso muy agresivo: “No me jodás”, me dijo. Él se tira a la cama porque no se podía mantener en pie. Y yo le agarro el teléfono para saber dónde había estado. Como pudo, él se levantó, yo me encierro en el baño. Y empezó a las patadas con la puerta. Entró al baño y yo tratando de ver lo que tenía en el celular. Mis hijas estaban durmiendo, la niñera estaba en otra habitación. Me saca el teléfono de la mano y lo estalla contra el piso. ‘Esto querías ver, hija de puta, miralo ahora’, me dijo”, comenzó a contar Cinthia de un episodio ocurrido hace exactamente cinco años. “El celular me recordó la fecha”, dijo.
Según su relato, la violencia de Defederico estuvo lejos de detenerse: “Después de que tira el teléfono, me agarra del cuello y me sube contra la pared. Y yo ahí sentí que me iba a morir. Real, pensé que me moría porque no podía respirar”, señaló.
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