El Ministerio Público de Brasil formuló una acusación formal contra el actor Juan Darthés en la causa iniciada por la actriz Thelma Fardín por una violación presuntamente ocurrida en 2009 en Nicaragua. El anuncio lo realizó el colectivo Actrices Argentinas en la terraza del Centro Cultural Recoleta. Allí, Fardín también informó que no estará más representada por Sabrina Cartabia, a quien agradeció junto “al enorme movimiento de mujeres y disidencias”, y presentó a Martín Arias Duval como su nuevo abogado y la colaboración de Amnistía Internacional, tal como había informado la agrupación en un comunicado.
Arias Duval hizo un recorrido por el camino jurídico de la denuncia y la situación de Darthes, sobre quien pesa un alerta rojo y una orden de captura internacional. Según su relato, Brasil no puede extraditar a sus nacionales, pero sí puede hacerlo con los brasileros que cometen crímenes en el exterior. “La Justicia brasileña inició un exhorto internacional, para que las pruebas pudieran estar a disposición de la justicia. Fueron enviadas, analizadas, y consideraron que había mérito suficiente y en el día de ayer, presentó una acusación formal contra Juan Darthés que se encuentra en manos del juez interviniente”, señaló el abogado, que, por prudencia, prefirió guardar el nombre del maigistrado.
Después de la palabra del abogado, las actrices Cecilia Roth y Dolores Fonzi leyeron un comunicado en el que celebraron la información brindada por Arias Duval. “Hoy, asistimos a un triunfo: El Ministerio Público de Brasil formuló acusación formal contra Juan Darthés. Es decir, tres ministerios públicos fiscales de países diferentes (Argentina, Nicaragua y Brasil -donde el denunciado se fugó para eludir su responsabilidad-), consideraron que las pruebas presentadas y recabadas tienen contundencia suficiente para acusarlo penalmente. Es un recorrido que está sentando jurisprudencia internacional”, decía la parte más sustancial del comunicado.
Además, señalaron que “el camino de la víctima es cruel y complejo” y que es “ineludible e imperiosa una reforma judicial con perspectiva de género. El camino institucional que proponen nuestras sociedades frente a la violencia sexual es la intervención del sistema penal actual, con sus innumerables fracasos y modalidades de disciplinamiento patriarcal, frente a los que les denunciantes y aquellas personas que se atreven a testificar en su favor, se encuentran inermes”, agregaron. En este punto, mencionaron los casos de Calu Rivero, Anita Co y Natalia Juncos “acosadas y abusadas por el mismo sujeto en el ámbito laboral. Buscamos que nuestras experiencias de violencia sean reconocidas y valoradas, libres de estereotipos de género”.
Por su parte, Mariela Belski, representante de Amnistía Internacional destacó la lucha del movimiento de mujeres en el país y el alcance histórico de la denuncia de Fardín: “Marcó un punto de inflexión, hemos escuchado testimonios en primera persona de mujeres que han tomado valor en el caso de Thelma para denunciar sus propias trayectorias de violencia. Las mujeres hoy se animan a acudir a la Justicia y Thelma tuvo mucho que ver con eso”, explicó.
En la ronda de preguntas, Arias Duval informó que la pena máxima en caso de que se haga lugar a este proceso es de 12 años de prisión. ”Es de los delitos más graves del código brasileño”, apuntó. Y consultada sobre si temía que el juez brasileño no haga lugar y Darthés quede impune, Fardín fue tajante: “Él está prófugo, no puede cruzar una frontera. Esta instancia es un triunfo en sí misma, la sensación de quitar impunidad la construimos desde este espacio colectivo”, sentenció.
Respecto al fallo, el abogado destacó que “lo inédito es que el Ministerio Público Fiscal de Brasil tomó la decisión de oficio y eso independiente del resultado, es un éxito en sí mismo y nos alienta a seguir adelante”. Consultado sobre si las otras víctimas de Darthés van a estar incluidas en el juicio, señaló que “queremos ser respetuosos de la justicia brasileña, que califica este tipo de procesos como secretos para no generar ninguna distorsión”.
El 11 de diciembre de 2018, y acompañada por el colectivo de Actrices Argentinas, Thelma Fardín hizo pública la denuncia a Juan Darthés por una violación producida en Nicaragua, en medio de una gira del elenco de Patito Feo, una exitosa tira juvenil que se emitió años atrás en Canal 13. En un video que fue reproducido en una conferencia de prensa, la joven contó cómo fue el ataque del que fue víctima hace casi nueve años, cuando ella tenía 16 y su abusador 45.
Al poco tiempo, Darthés viajó a Brasil a partir de una de Fernando Burlando, según él mismo contó hace un tiempo. “Yo fui el primero que le dije que tenía que irse. Allá está mejor su situación; ¿qué iba a hacer acá? Que él haya nacido en Brasil, sea residente argentino y que aproveche la legislación brasileña para hacer valer más sus derechos, está bien”.Es que allí no hay acuerdo de extradición, es decir que mientras permanezca en suelo brasileño, la justicia de Nicaragua no puede pedir su traslado. En cambio, estando en Argentina, Nicaragua sí podría pedir la extradición y luego sería potestad de la Cancillería concederla (para el futuro juicio en Managua) o no. Habrá que ver la nueva estrategia del actor ante este avance de la causa.
El comunicado completo de Actrices Argentinas:
El 11 de diciembre de 2018, haciendo cuerpo colectivo, Actrices Argentinas acompañó la denuncia penal de Thelma Fardín contra Juan Darthés, por la violación sufrida durante una gira de trabajo en Nicaragua, nueve años antes, siendo menor de edad. De inmediato supimos que este caso era mucho más que una historia particular; era la historia de miles de víctimas. Nuestra unión abría la posibilidad de empezar a hablar para luego transformar un sistema que históricamente nos ha silenciado, naturalizando el abuso, la violencia y la impunidad de sus perpetradores. Hoy estamos acá, otra vez, para hacer pública esta victoria, y corroborar que a pesar de los innumerables obstáculos, éste es un camino que para las mujeres y disidencias de América Latina no tiene vuelta atrás.
Esta causa siguió adelante por el coraje de nuestra compañera y porque tuvimos y tenemos la certeza de que a la injusticia se la enfrenta juntas y organizadas, y porque desde nuestro movimiento nunca dejamos de trabajar, no sólo en este caso, sino en muchos otros de la enorme ola que devino después de la visibilización del tema. Por dar sólo un ejemplo de los efectos de “no callarnos más” y acompañarnos: después de la denuncia de Thelma, las consultas al programa “Víctimas contra la violencia” aumentaron un 1240% en sólo 24 horas, un programa del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación que registra miles de víctimas de abuso sexual por año, de las que el 65% es menor de edad.
Hoy, asistimos a un triunfo: El Ministerio Público de Brasil formuló acusación formal contra Juan Darthés. Es decir, tres ministerios públicos fiscales de países diferentes (Argentina, Nicaragua y Brasil- adonde el denunciado se fugó para eludir su responsabilidad-), consideraron que las pruebas presentadas y recabadas tienen contundencia suficiente para acusarlo penalmente; un recorrido que está sentando jurisprudencia internacional.
Nuestro objetivo es la verdad y este avance en la causa es en sí mismo reparador.
Insistimos en señalar que el camino de la víctima es cruel y complejo: Sumado al trauma y los costos que implica económicamente, desde el momento en que se atreve a denunciar su vida cotidiana se ve expuesta y limitada. La construcción de la mirada social, fomentada y sostenida por los medios masivos de comunicación, siempre está claramente direccionada hacia ella, a la búsqueda de sus faltas, la disección de su vida privada y la prueba constante de lo que una buena víctima debe ser. La deslegitimación está a la orden del día.
Es ya ineludible e imperiosa una reforma judicial con perspectiva de género, para que ninguna víctima sea sometida a declarar 6 veces lo mismo, para que su palabra quede ratificada de una sola vez por todos los especialistas que intervienen en el proceso, para que se respete el tiempo de la víctima cuando está comprobado que se tardan años en poder hablar. El camino institucional que proponen nuestras sociedades frente a la violencia sexual es la intervención del sistema penal actual, con sus innumerables fracasos y modalidades de disciplinamiento patriarcal, frente a los que les denunciantes y aquellas personas que se atreven a testificar en su favor, se encuentran inermes. Como le sucedió a la actriz Calu Rivero, la primera que decidió denunciar públicamente los abusos de que había sido objeto por parte de Darthes y tiene que seguir afrontando una demanda en la justicia civil por parte de su abusador, que además es prófugo de la ley, o a nuestras compañeras Natalia Juncos y Anita Co, acosadas y abusadas por el mismo sujeto en el ámbito laboral. Buscamos que nuestras experiencias de violencia sean reconocidas y valoradas, libres de estereotipos de género.
El caso de Thelma es a la vez la regla y la excepción; muches sobrevivientes de abuso han pasado por esto pero pocos cuentan con su relevancia pública e interés mediático, o el respaldo de Amnistía Internacional. Sabemos que la inmensa mayoría de las causas por violación quedan impunes; de hecho, sólo el 1% obtiene una condena. Por eso, mientras reivindicamos el derecho a la verdad más allá de los tiempos de prescripción de las causas, necesitamos una justicia respetuosa de los derechos humanos y desarrollar mecanismos de reparación efectivos para que aquellas personas que hayan padecido estos hechos aberrantes puedan sentirse reconocidas y acompañadas, en lugar de juzgadas y estigmatizadas.
Se hace urgente prevenir estas violencias. Se hace urgente que el estado provea mayores recursos para la atención de las víctimas. Se hace urgente la implementación de protocolos para que podamos vivir y trabajar en ámbitos seguros, libres de acoso y abuso. Tenemos la obligación histórica, política y social de que así sea. Muchas gracias
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