“Carpe diem (vive el momento), frase que repetía sin parar una gran amiga y que hoy entiendo a la perfección”, escribió Paula Chaves en su cuenta de Instagram junto con una foto suya porteando a Filipa, que en pocos días cumplirá nueve meses. En otro posteo, le dedica un mensaje a la pequeña: “Mi beba, tan poderosa. Llegaste para revolucionarme en todo sentido... Esos ojos mágicos que hablan, despertaste en mí todo lo que me faltaba. Trato de ordenar todos los días , toda la información que tengo. Sin duda los hijos llegan a enseñarnos mas y mas, son revolución”.
En ambos posteos se ve a madre e hija muy relajadas, posando con un paisaje patagónico de fondo. En esas imágenes Fili -como la modelo llama cariñosamente a la pequeña- luce pantalón hasta los tobillos y remerita de manga larga, pero no tiene medias. Esa circunstancia provocó la reacción de sus seguidores: muchos criticaron a Paula, pero otros expusieron sus argumentos explicando por qué la beba no estaba pasando frío ni mucho menos.
“Debe tener los piecitos helados”; “Siempre descalza, ¿no le da frío?”; “¿Por qué ella lleva botas y la bebé ni medias?”; “No camina pero sus pies sienten calor y frío”, fueron tan solo algunos de los comentarios que recibió la esposa de Pedro Alfonso, cuestionando su forma de cuidar a su beba. Otra comentarista expuso a su favor: “Los que opinan sobre sus pies descalzos deberían leer un poco para saber que el frío no enferma. Que los pies descalzos traen muchos beneficios”.
Así, se generó un debate que no solo hace referencia a posibles ventajas o perjuicios de que un bebé esté sin medias, sino también en torno al derecho que algunos usuarios creen tener para opinar sobre la forma en la que una persona mapaterna, algo que incluso excede a los famosos y se puede observar en reuniones familires, en la fila de un negocio, o mismo en la puerta de un colegio, entre madres y padres.
Muchas veces desde el amor y el respeto, usuarios en las redes sociales opinan sobre la crianza ajena y toman su vedad como absoluta, como si todos los hogares fueran iguales. En diálogo con Teleshow, la doctora Carla Orsini (MN 131323), “mamá de 5″, como ella misma se define, no solo hablo de “los pies descalzos” de los bebés, sino sobre cómo la mirada del otro puede pesar.
—¿Está mal que un bebé use medias?
—Los pies descalzos contribuyen a regular la temperatura. Impulsan movimiento que genera calor. Se tornan más fríos al igual que las manos porque es circulación terminal e inmadura, pero no sirven para valorar temperatura corporal, que se mide en zonas centrales del cuerpo no en distales. Hay otra premisa importante para entender esto y es que el frío, per se, no enferma. El frío favorece que permanezcamos en lugares cerrados y que circulen gérmenes estacionales: los verdaderos culpables de las enfermedades. La importancia de ventilar ambientes, lavarse las manos, alimentación saludable y vacunas completas son claves para prevenir.
Pero además, los pies descalzos contribuyen al desarrollo. Según la pediatra de la UBA y miembro titular de la Sociedad Argentina de Pediatría, las extremidades “son fundamentales para la exploración, el descubrimiento, el tacto, la propiocepción, la sensopercepción, motricidad, marcha, movimientos libres, el desarrollo de un bebé o niño”. Por eso, Orsini insiste: “No se enferman por los pies descalzos”.
Sobre las críticas que a veces pueden recibir algunas madres y padres por no ponerle medias a sus hijos, reflexionó: “Algo paradójico es ver cómo se horrorizan por la falta de medias por elección. Pero a los niños y niñas sin medias, sin ropa, sin abrigo, sin necesidades básicas, no se los mira: ellos parecen invisibles. Al mismo momento que cuestionan no tener medias, los tocan con las manos sucias o se acercan sin permiso”.
Con nueve meses, Filipa seguramente esté intentando dar sus primeros pasos, o pararse. Sobre qué suceden con los pies de los pequeños cuando caminan, Orsini explica: “En casa siguen sin necesitar medias, para salir algún calzado de suela fina y flexible y que deje libre el tobillo”.
“No le hagas upa que se acostumbra”; “Dale mamadera así duerme”; “Sacale los pañales en verano”, son algunas frases recurrentes que suelen escucharse y que desde sus redes sociales la pediatra intenta desmitificar con distintas respuestas y argumentos: “El amor no malcría”, “El sueño es madurativo”, “Los pañales no se sacan, se dejan”.
“Cuesta romper con mitos tan difundidos y arraigados. Lleva tiempo y esfuerzo. No se trata de imponer sino de dar razones con fundamentos para que se vayan deconstruyendo estos mitos”, dice la especialista sobre su labor dentro y fuera del consultorio. Y sobre los comentarios que suelen recibir las madres y padres, como fue el caso de Chaves, sostiene: “La mirada ajena en la mapaternidad pesa. Hay muchos expertos en crianza que se jactan de hacerlo mejor que uno, que buscan el error, que lanzan opiniones no constructivas ni empáticas. En las redes, el anonimato los potencia. Se necesitan más miradas amables, dispuestas a armar redes, sostener y contener”.
“Me gusta pensar que de a poco cambiará, dejaremos de criar en la soledad de los departamentos y encontraremos la forma de criar en forma colectiva, desterrando el criar como tarea no productiva. Que la frase: ‘Bienvenida a la mapaternidad, todo estará mal para alguien...’ se transforme por: ‘Bienvenidos, hacemos lo mejor que podemos cada día, lo están haciendo bien’”, concluye.
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