Super delgado, con bigote y un traje acorde a la época, así se lo ve a Mauricio D’Alessandro en la imagen de hace casi cuatro décadas que compartió. La foto corresponde al día en que ganó su primer juicio como abogado. “Gran éxito. Cobramos 3000 pesitos. Me tocaron 1200″, escribió en su cuenta de Instagram al recordar aquel momento que marcó un antes y un después en su vida.
Consultado por Teleshow por la postal, el actual abogado de Matías Morla recordaba detalle por detalle. “Tenía 23 años. Ese primer juicio fue de mi tío. Fue por un choque en la calle Helguera. Mi tío, que se llamaba Roberto Juan Andrés Rodríguez tenía un Peugeot y cuando salió del estacionamiento lo chocó un tercero. La compañía de seguros era Omega”.
El caso se arregló en la audiencia: “El abogado contrario era Saverio Felipe Trimoli. un crack para defender accidentes de tránsito, el tipo era pura experiencia. En la audiencia me dijo ‘agarrá tres lucas o con lo tierno que estás, te aplasto’. Le dije ‘sos un mal educado, pero dame las tres lucas ya’”. Tan feliz quedó su tío con el arreglo que lo invitó a cenar para festejar: “¡Esa es mi carpeta número 1!”.
En ese momento el flamante abogado oriundo de Tandil vivía en un departamento que su mamá María Teresa había comprado en Coronel Díaz y French y en sus tiempos libres le gustaba jugar al golf.
D’Alessandro había ido a vivir a la ciudad de Buenos Aires apenas terminó el secundario, a los 17, decidido a estudiar Derecho. Durante sus primeros años vivió en la residencia universitaria San José, “una manzana al lado de la iglesias de Maure y Villanueva, frente a (colegio) Esclavas”, recordó la ubicación exacta del edificio de cuatro alas, en el que vivían 130 chicos y dormían tres por habitación.
“La residencia era como el libro Juvenilla de Miguel Cané”, comparó sobre el lugar para jóvenes del interior en el que entre otros vivía, oriundo de Mar del Plata, Guillermo Vilas, que para ese entonces ya se proyectaba como uno de los tenistas número uno del mundo.
La vida allí era divertida pero en 1978 hubo una “purga” como así él lo recordó y lo echaron, junto con cinco compañeros más, del instituto: “Fue por inconducta para el exigente protocolo del cura que regenteaba el lugar. Éramos liéros, nos escapábamos, dormíamos afuera, esas cosas”, dijo y en tono de chiste reconoció que tras su salida “la residencia empezó a funcionar mejor”.
Por esos años, un veinteañero Mauricio se dedicaba de lleno a estudiar, no trabajaba aunque hacía algunas tareas como corredor inmobiliario poniendo avisos de venta o alquiler de departamentos. Tras su salida de San José vivió un tiempo en otra residencia, esta vez en el barrio de Once, hasta que su madre pudo comprar un departamento.
D’Alessandro, que se hizo famoso en los medios tras ser la figura del ciclo La Corte que se emitió en el 2002 se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires en 1983 con la materia Derecho Privado Internacional. “¡La di dos veces!”, recordó el percance que tuvo con la asignatura mientras ansiaba terminar sus estudios.
“Primero la di y aprobaron 79 menos yo. Éramos 80, yo no tenía bochazos, me extraño y volví a darle sacándome un ocho. Cuando fui a buscar la libreta me dicen: ‘Alumno hay un problema, usted tiene dada dos veces Derecho Privado’. Se habían equivocado, en la libreta me pusieron 3 y había aprobado. Con 4 eso sí, pero aprobado”.
En pareja con la también abogada Mariana Gallego, a quien cariñosamente suele llamar “ojitos”, el abogado que por estos días representa a Matías Morla, además de ejercer su profesión, es uno de los panelistas del ciclo Fantino a la tarde.
SEGUIR LEYENDO: