Hernán Drago hoy disfruta de un gran presente profesional, pero sus comienzos en el modelaje estuvieron lejos de ser los ideales. Así lo contó él mismo en Es por ahí, el programa que conduce Guillermo Andino y Soledad Fandiño en las mañanas de América. Ante la consulta del conductor sobre si alguna vez recibió una propuesta indecente, la figura de Bienvenidos a Bordo relató dos experiencias que lo marcaron.
“Una fue apenas comencé a trabajar como modelo, hace mucho, yo tenía 17 años. Fue con un booker, que es la persona que se encarga de manejar la agenda del modelo y de relacionarte con el cliente. Yo había hecho uno de los primeros castings internacionales desde Argentina y, a la semana, me llamó el booker para decirme que había quedado elegido. Y para mí era un gran logro en todo sentido: laboral, económico, tenía que viajar a Nueva York y no conocía. Me podía abrir un gran camino”, comenzó relatando.
Y detalló: “Me vino a decir que había quedado seleccionado en un casting internacional, que se había hecho en un montón de países. Pero que no era así nomás. ´Si querés tener ese trabajo, te tenés que acostar conmigo´, me dijo. Mi booker me lo dijo abiertamente, era un hombre. Yo le contesté que me pasara los castings para los que creyera que tenía condiciones, a los que no, no me los pase. Y que no me vuelva a mencionar más nada”.
Finalmente, contó cómo resolvió la situación. “A los diez días, me llama nuevamente, se ve que presionado por el cliente que necesitaba llevarme y él quería que yo pague cierto precio. Y, justo a los dos días, entra un muchacho nuevo en la agencia, se nos presenta y nos dice que si alguno tiene alguna incomodidad, que le avisemos. Entonces yo le dije que sí, que tenía una incomodidad, le dije lo que me pasaba con el chico y el me dijo: ‘Uh, qué bárbaro, mirá que éste está hace rato’. Le dije que le creyera a él o a mí. Pasaron veinte días, quedó en la nada la situación, agarré mi book, me fui y nunca más volví a trabajar para esa agencia. Por supuesto que al cliente lo perdí y no hice más nada”, expresó.
Por otra parte, el modelo contó otra experiencia similar que tuvo a lo largo de su trayectoria. “Fue también en un contexto de trabajo. Yo había hecho la gráfica de una fragancia internacional que se promocionaba en varios países. Cuando estábamos en el escenario sacando fotos, sube una dama y me empieza a piropear, con el fotógrafo y los clientes ahí. Me empieza a decir cosas y yo le digo: ´Gracias´. Pero ella me dice: ´No, gracias, no, tenemos que hacer algo, pasar una noche juntos, es muy serio lo que te estoy diciendo, si te tengo que pagar, pago’. Esto fue hace 15, 16 años, yo en ese momento me reía y le decía: ’¿De cuánto estamos hablando?´. Y ella me dijo: ’No sé, decime vos, hasta diez mil dólares te pago´. Ahí alguien se dio cuenta que algo raro estaba pasando y se la llevó, pero a la salida me volvió a encarar”, relató. Y finalizó, a modo de broma: “Ese año cambié el auto, igual está bueno decirlo también”.
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