— Sí, le ponemos mala onda, porque no sé qué me dijiste de Julio Bocca.
— No, estamos hablando de la parte de... empezamos de vuelta.
— No me gusta que me verduguees en cámara.
— Yo no te verdugueo Pappo. Si vos venís a mi programa no quiero que te sientas mal. No hay problema.
— Bueno, concretada la nota.
—¿No estábamos charlando bien? ¿Por qué te vas? ¡Por favor! Está todo bien Carpo. Estoy mal.
Aquel fragmento del ciclo de Much Music Rock al frente, conducido por Marcelo “Pato” Mingochea duró unos segundos, que fueron suficientes para que veinte años después siga siendo uno de los momentos televisivos más recordados de la argentina. Sin Norberto Napolitano en vida, sin la emisora en la grilla y con el conductor lejos de la pantalla, aún es común encontrar la escena, repetida hasta el cansancio en los programas de archivo, haciendo zapping.
Pero aquel “desplante” del Carpo, es solo una foto de la película. “Ya había hecho bastantes notas con él y ese día estuvo todo bien, había ido a presentar el video ‘Auto rojo’, hicimos la primera parte de la entrevista luego nos quedamos charlando, en el entretiempo hablamos porque el sabía que yo era de Azul, era muy fierrero, hablamos de circuitos y volvimos al piso lo mas bien y después es lo que se ve. Dijo ‘enfóquenme acá' y le tiro el chiste me prendí para llevarle las corriente y la agarró mal”, recordó sobre ese momento el anfitrión del programa en diálogo con Teleshow y sobre su última frase antes de que el músico se fuera, explicó: “Le hice un gallo Claudio”.
En ese instante se sorprendió ya que “venían bien”. “Cuando terminó el episodio se iba con el micrófono, se fue y dijo el que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen”, recordó y contó que esa noche lo llamaron del canal para solidarizarse con él sacando los videos de Pappo y él pidió que no lo hiciera. Por esos días colegas y músicos lo llamaron para apoyarlo, pero todo siguió normalmente.
Hasta que un día... un programa de archivo tomó el fragmento, luego otros ciclos lo repitieron y se viralizó, alcanzando el millón de reproducciones en Youtube: “En un tiempo me tiro el autoestima abajo, no cuando pasó, sino lo que vino después, hay maneras de presentar lo que pasó. Hubo un bullying contra un laburante, sufrí como una especie de bullying televisivo con mala saña. Había versiones, hacían una canción y me pegaban”.
“No fue concebido así, siempre lo editaban, algún ingrediente que no estaba en la entrevista”, dijo Pato que hoy se dedica a hacer locuciones comerciales y contó que aunque se lo ofrecieron varias veces, nunca quiso hablar en cámara de Pappo ni enfrentar mediáticamente a su hijo, Luciano. Años más tarde, tuvo la oportunidad de charlar sobre lo ocurrido con Napolitano: “En una fiesta de fin de año, un amigo en común me dijo que le hablara, charlamos un rato y estuvo todo bien y me dijo que no entendía lo que pasó y que respetaba que no caminé por los canales con esto y me quedé en paz”.
“Si cobrara por cada vez que lo pasaron en otros canales… tendría que averiguar. Fue lo mas viral de Much”, bromeó y dijo que una de las cosas que más se lamenta al respecto es que “hubo una generación que no lo vio en Much” pero que lo conoció por aquel episodio, a pesar de que él que se preparaba para cada entrevista y tenía respeto por su labor frente a cámara.
Es que, oriundo de Azul se fue a La Plata a estudiar locución y a su vez tenía un programa de cable: “Era espacio cultural que se volaba a la música, tocaban bandas en el piso, notas afuera, es una ciudad con mucha movida nocturna y cultural, entonces surgían artistas”. Pero por los años ‘90 él miraba Much Music y estaba decidido, quería estar en la emisora: “‘Voy a ir’, dije, averigüe la dirección y fui con un demo que había hecho yo en un VHS, dejé once veces el material”.
Sin embargo el camino no era por ahí, había que hacer contacto con alguien. Al llevar su VHS número once, una persona le dijo que al día siguiente había un casting, que fuera. “Fue un martes y éramos muchos, 80 metros de cola, lo hice, presenté a artistas y al otro día me llamaron y cuando fui me mandaron al aire ese mismo día, era un poco la idiosincrasia de Much Music, muy en vivo, lo que tiene que pasar pasa así, por algo pasa”.
En ese momento, el canal a pesar de que era de origen canadiense, tenía su propia impronta a nivel local, un “espíritu de amateurismo” que era su distinción a la hora de competir con su principal adversario, MTv. “Se veía muchísimo y tenía esa magia de los artistas que estaban naciendo, se respiraba mucho rock, estaban naciendo artistas en argentina como Illya Kuryaki, Babasónicos, Los piojos. Quería estar ahí, me gustaba su alternatividad”, recodó el locutor que estuvo casi una década en la emisora con programas como Rock al frente, Flow o El aguante.
“Fui a muchos conciertos, fue mucho lo que me dio Much a nivel personal, estar en diferentes eventos, artistas que escuchabas cuando eras chico te sorprendía, todo eso coronó cuando cubrí el Rock in Río trabajando para Direct Tv, capaz te cruzabas con Axl Rose, Oasis y decís ‘¿qué hago yo acá?’. Fue un canal muy referencial para muchas generaciones, pasaban cosas increíbles, la gente podía estar ahí, verlos (a los artistas), algunas cosas terminaban de manera extraña, el público rebalsaba las instalaciones”, recordó sobre su paso por la mítica emisora en la que también dieron sus primeros pasos en la conducción Santiago del Moro, Jimena Cyrulnik o Romina Pereiro.
Hoy, lejos de los medios pero no de la locución, Pato se dedica a poner su voz a comerciales para la Argentina y Latinoamérica, además de documentales y promos y trabaja desde un estudio que montó en su casa, lo que le permitió continuar con sus labores sin problemas durante la cuarentena: “Es un mundo muy novedoso para mi, interpretar, hacer lo que piden. Es distinto porque en la radio en cambio, soy yo”.
Hace cinco años que no está en radio, lo último que hizo fue en ESPN y las ganas de volver al éter siempre están: “Soy un bicho de radio, antes de Much trabajaba en radio, pasé por todas... laburé en la Cien, Rock and Pop, Metro, Supernova, Pop y extraño, los medios han cambiado mucho pero hay que adaptarse a eso. En tele lo último que hice fue en el 2007 cubriendo conciertos”, recordó y se define como un melómano antes que nada: “Soy un conductor radial y televisivo que la música siempre me acompañó desde chico, había muchos discos en casa, tengo un hermano mayor que escuchaba mucha música y buena”.
Marcelo empezó a estudiar locución en La Plata, luego vino Much Music y todo cambió. Para poder realizar locuciones comerciales, al necesitar un carnet habilitante, tuvo que retomar los estudios en el 2006: “Ya tenía gran parte de la carrea, fue raro, pero fue cerrar una etapa, conocer colegas muy jóvenes y es admirable cómo trabajan”, dijo y recordó que sus compañeros lo “conocían por lo de Pappo”.
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