La histórica cocinera Dolli Irigoyen es toda una referencia de la gastronomía local. Es por eso que fue consultada por una de las polémicas de la semana: el precio de los ñoquis que llevan la firma de Claudia Villafañe, ganadora de la primera edición de Masterchef Celebrity (Telefé).
El emprendimiento que la mamá de Dalma y Gianinna realiza con Carta Corta es una edición limitada –apenas 500 unidades– que contiene seis porciones –pero recomendadas para “cuatro personas de buen comer”– y cuesta 3500 pesos.
“La gente a veces opina sin saber, ¿no es cierto? Yo no sé para qué lo hizo Claudia: por ahí tiene un destino benéfico que no lo sabemos, porque no lo va a decir. Yo no vi personalmente los ñoquis, los vi por las redes... lo vi a Donato recibir las porciones de ñoquis, en bolsas de vacío, las salsas de tomate, el queso rallado, la caja, el pan... todo eso, si lo vas a comprar, yo te diría que tenés dos mil y pico de pesos de gastos. Hoy en día es una locura lo que cuestan las cosas”, dijo Irigoyen en entrevista con Implacables (El Nueve).
Y al respecto, agregó: “No importa que sean ñoquis o lo que sea, pero el packaging, el traslado, el delivery, la comisión que te cobra el banco porque le hacés el depósito... es decir, cuando empezás a sumar todo, es muy caro. También lo criticaron a (Germán) Martitegui porque decían que era una locura lo que cobraba, pero estás comiendo una cocina excepcional en tu casa. El costo de envío, el de packaging, más toda la gente que trabaja detrás de eso... porque Claudia sola no debe haber hecho dos mil porciones de ñoquis. Hubo gente, dio trabajo, le dio lugar al que transporta. Así que me parece que más que criticar hay que pensar un poquito lo que cuestan las cosas y que nadie te obliga a comprarlo”.
En ese sentido, Dolli atacó la lógica de las redes sociales y ejemplificó con algo que le viene sucediendo desde que es parte, junto a Fede Bal, de After Hour, el spin off digital de Masterchef Celebrity: “En las redes, conmigo, la verdad que son muy generosas, la gente es muy amorosa, súper cariñosa y respetuosa. Pero el primer día que salió After Hour, empecé a ver comentarios que me aterraron y que dije: ‘¿Qué estoy haciendo? 40 años de carrera para que te bardeen de esta forma’. Y bueno, me dijeron: ‘No tenés que leerlo, no tenés que mirarlo porque la gente es así’”, dijo Dolli.
Sin embargo, aseguró no lamentarse demasiado al respecto: “Es un éxito After Hour, la verdad es que es divertido, la gente lo mira y se pasa muy rápido. Con Fede hacemos un gran trabajo, le ponemos mucha garra... que digan: ‘Que se vaya la ‘Choli’, la ‘Loli’', no es agradable. Pero evidentemente es un mundo en el que todos, en el anonimato, te dicen cualquier cosa”, afirmó Irigoyen.
Por último, Dolli le dedicó un párrafo al arte de cocinar y qué es lo que lo hace tan cautivante: “Dentro de lo tedioso que puede ser la cocina de todos los días, yo creo que tiene su parte de alquimia, de imaginación, salir a hacer las compras, descubrir cosas nuevas. Me parece que es un mundo apasionante para aquel que se mete y lo disfruta”, aseguró.
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