La pandemia del coronavirus puso en evidencia, entre otras cuestiones, la necesidad de encontrar códigos que permitan alertar a la ciudadanía sobre la violencia de género. Durante el confinamiento, muchas mujeres se vieron obligadas a convivir las veinticuatro horas de día con sus agresores. Y esto dio lugar que se generara un gesto con las manos, en el que los los cuatro dedos mayores cubren al pulgar, para indicar que alguien estaba en una situación de peligro durante una videollamada. Sin embargo, la cantante y compositora argentina Coral Campopiano quiso ir por más. De manera que continuó la campaña, consciente de que esta “señal de ayuda” puede servir también en otras circunstancias.
“Cuando llegó de Canadá el videíto en el que se estaban haciendo la señal de ayuda una amiga a la otra, hablé con la fundación que lo había hecho y me explicaron que la idea era que se utilizara en videollamadas durante la pandemia. Es decir que ellos le habían dado, exclusivamente, esa utilidad. Así que lo repliqué e hice toda una campaña con artistas, junto a una canción mía que se llama Fosforescente. Pero luego me pareció interesante utilizar ese gesto de la mano como un SOS universal”, cuenta la artista en diálogo con Teleshow.
La artista explicó que, más allá de la violencia de género dentro del domicilio, este código podía extenderse a otro tipo de amenazas en la vía pública. “Ahí fue cuando se me ocurrió grabar este videíto mostrando algunas de las distintas situaciones en las que podríamos, eventualmente, usar esta mano como señal de pedido de ayuda en caso de que se instale como tal”, cuenta Coral. Y asegura que también está trabajando desde lo legal y logró que el Senado de la Nación declarara de interés general tanto a la campaña como a la canción de su autoría. “Cuanto más normatividad tengamos en torno a esto, más claro va a ser”, asegura.
La intención de Campopiano es que, según el contexto en el que una persona haga la señal, quien la vea sepa si llamar al 144 por violencia de género o al 911, en caso de robo o secuestro, por ejemplo. “Vamos a tener que desarrollar esto. Pero la idea es que la señal pueda ser utilizada más allá de la pandemia, más allá de las videollamadas y más allá del motivo original por el que fue creada”, señala.
¿Cuál fue la repercusión que tuvo esta campaña? “Hemos logrado un nivel de difusión enorme, aunque todavía se necesita más porque no está instalado en las mujeres que esta es la señal de ayuda. De todas formas, hubo gente que se comunicó conmigo diciéndome que esto la había salvado. A mí me parece una herramienta de enorme utilidad”, cuenta Coral. Y luego explica: “Yo tengo bastante conocimiento al respecto porque mi madre es abogada en violencia y yo, que tengo el título aunque no ejerzo, también entiendo de estas cosas. Así que siento que estamos por el buen camino, aunque todavía falte un montón.
La artista, que el fin de semana que viene estará en Pinamar presentando su tema, cuenta que tuvo el acompañamiento de muchos municipios pero que con las autoridades de la Nación recién se juntó la semana pasada. “Estaría buenísimo que el Ministerio de la mujer se sume a la campaña, porque ellos tienen un engranaje de difusión automatizado que yo no tengo. Por eso es que estoy yendo de ciudad en ciudad, contando de qué se trata, cantando la canción y grabando a la gente haciendo el gesto con la mano. Gracias a este trabajo y a los artistas que se sumaron, esto se vio como una campaña de derechos humanos y no una cuestión política. Pero sería genial que me apoyaran con un aparato de difusión que me permita llegar a muchas más mujeres”, concluyó.
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