“Me llegó la jubilación y en esta profesión se llama retiro. Estoy anunciando el retiro del Negrito Oro de los medios”. Con estas palabras, Oscar González Oro puso fin a 35 años de radio, que empezó de manera casi artesanal y terminó liderando durante 16 años la audiencia de la AM. En su programa La vida misma de Radio Rivadavia (AM 630) el locutor le contó a su público la decisión que venía barajando en el último tiempo.
En un emotivo editorial le agradeció a Rivadavia por permitirle hacer el programa desde Uruguay, donde está radicado desde agosto pasado, y reveló que su decisión nada tenía que ver con la emisora: “Estoy anunciando mi retiro de los medios, no de Radio Rivadavia”, señaló el locutor y enumeró algunos de los motivos que lo llevaron a tomar la decisión.
“Tengo un cansancio moral por ver a mi país como lo veo, tengo un cansancio espiritual por ver a la Iglesia en la cual yo creía en el estado en que se encuentra, y un cansancio físico porque estoy viviendo mis 70 años, la mitad la pasé en un estudio y me perdí los últimos 20 o 25 años de la vida de mis hijos”, señaló González Oro, quien, por el contrario, destacó el orgullo que le representaba “haber criado a cuatro generaciones”.
Durante sus palabras, el ex conductor de El oro y el moro, con el que lideró el encendido de AM, le agradeció a Daniel Hadad y a todo aquel equipo de Radio 10 con el que marcó el ritmo radial durante 16 años. “Yo estaba jugando en River, que era Del Plata, y me llevó al Barcelona, donde éramos los goleadores con Eduardito Feinmann, con Lito Pintos, con el primer equipo que tuve en El oro y el moro”, recordó, y agradeció también a Marcelo Fígoli, Alfredo Scoccimarro y las autoridades de Rivadavia: “siempre me han mimado y apostaron por mí”.
“Todo lo que tengo me lo gané laburando, nunca hice operaciones políticas, nunca recibí dinero de nadie, y si alguien dice que recibí plata, que lo pongan al aire y me lo diga en la cara”, señaló el periodista de 70 años nacido en Mendoza. “No sé cuánto tiempo más me queda de vida, pueden ser treinta años o tres meses, pero lo poco o mucho que me quede, quiero compartirlo con mis hijos, quiero participar de su vida diaria”, señaló en referencia a Pablo, su hijo biológico que vive en Londres, y a Agustín, su sobrino a quien considera un hijo del corazón, que reside en Madrid.
“La radio no se para porque el Negro Oro se retira, la radio sigue”, anunció el conductor que confía en que el público lo va a recordar por más que no esté en el aire, como ocurre con los grandes del micrófono de todos los tiempos. “Siempre voy a ser el Negrito y donde vaya me va a pasar, sea en Argentina, en Uruguay o en cualquier parte. Pasé a ese nivel y no es pedantería, es el reconocimiento a lo que pasé en este micrófono en los últimos 35 años”, afirmó.
Antes de despedirse, González Oro admitió haber tomado la decisión a la 1 de la madrugada. “Hasta aquí llegué, no lo tomen como que renuncio a Radio Rivadavia, tomémoslo como un festejo”, señaló el conductor y le habló emocionado a su audiencia: “Si es cierto que me quieren, si de verdad somos parte de la familia, hagan una comida en mi honor porque me llegó la jubilación”, invitó el Negro, que seguirá en el aire hasta que la radio pueda montar un programa en su reemplazo.
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