Cada vez que habla, Amalia Granata da que hablar. Diputada por Santa Fe hace dos años, en la actualidad su metier es la política y las cuestiones sociales. Sin embargo, si se le pregunta por su pasado mediático, como vedette o afectivo, la ex modelo no duda en contestar. La última vez fue en Intrusos, por América, y en relación a su noviazgo con el economista Martín Redrado, que data de fines de 2014.
Después de asegurar que la relación que hoy une –o más bien desune– al ex presidente del Banco Central con Luciana Salazar es tóxica, Granata contó cómo vivió ella su vínculo con Redrado, que incluyó a las familias de ambos. “En ese momento, entre mi hija y sus hijos. Me gustaba generar la unión entre las familias, no me gusta generar conflictos. Soy de conciliar, de comprender y de unir. Y eso es lo que pasó en ese momento. Incluso no tengo un recuerdo de haber peleado o discutido con él nunca”, contó.
Su recuerdo se tiñó de palabras elogiosas para con su ex, tanto que Virginia Gallardo, panelista del programa, le preguntó por qué se habían separado. “No estaba enamorada y creo que él tampoco”, aseguró la diputada con total naturalidad y haciendo referencia a lo que puede pasar entre dos personas que se conocen, salen por un tiempo y luego notan que, a pesar de tener una buena relación, no están dispuestas a profundizar en el compromiso.
“La pasábamos bien y el vínculo era lindo, pero no había amor para proyectar algo a futuro. Entonces, era preferible que cada uno esté por su lado. Yo tengo buena relación con ellos. No tengo nada que decir”, agregó en Intrusos sobre cómo se lleva en la actualidad con el economista y sus hijos, que nunca tuvieron una relación óptima con Luciana Salazar.
En su momento, cuando empezó a salir con el economista, Granata, que fue presentada como tercera en discordia entre él y Salazar, aseguró: “No es un hombre para estar con Luciana Salazar. Me pareció súper correcto, ajeno al mundo de la farándula, me parecieron dos personalidades súper encontradas. Luciana está todo el tiempo tuiteando muy pendiente de su imagen y su vida en Twitter. Es frívola, está perfecto, no la estoy juzgando, pero son dos mundos totalmente opuestos”.
Además, sobre los dichos de Salazar, visiblemente dolida por el quiebre con quien había sido su pareja hasta entonces, Granata apuntó: “Es problema de Luciana, si le toqué el ego, si tiene un problema de inseguridad, me recalcó y me escribió por privado que ella fue la que terminó la relación. A mí me da igual... yo conté lo que me manifestó él en una entrevista. Si ella terminó la relación, por qué se hace tanto problema”.
Mientras que, después de salir durante unos meses y tras su corte con el economista, que poco después volvió a entablar un vínculo afectivo y a mostrarse con Luciana Salazar, Granata en su momento reflexionó: “Él tiene un tema con los títulos de las relaciones. No sé por qué”. Siempre recordando que Redrado había dicho que Amalia nunca había sido su novia, sino que simplemente habían salido un tiempo. “Una relación donde compartís cosas con su familia, él con la mía, estamos todo el día juntos; no sé qué título tiene”, se preguntó Granata de manera retórica. De todas maneras, la hoy diputada y entonces modelo nunca se mostró dolida, sino más bien sorprendida, por los dichos del economista. Y tanto hoy, como entonces, buscó que lo que pasó entre ella y Martín Redrado quede simplemente como una relación entre dos personas que se estaban conociendo, pero no llegaron a enamorase.
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