Moria Casán no puede contener su emoción. Este lunes, en el marco del Bafici, se estrenó en el cine Gaumont el film La Vagancia, una película de Ayar Blasco que protagoniza Sofía Gala Castigline junto a Martín Piroyansky y en la que su nieta, Helena Tuñón, hace su debut cinematográfico. “Ante un día de noticias tristes, una alegría inmensa”, escribió la diva en su cuenta de Instagram, en la que compartió las primeras imágenes de la pequeña en plena acción. Y minutos más tarde, aprovechando su día de descanso en Brujas, la obra con la que se presenta en el Multitabaris, habló en exclusiva con Teleshow.
—¿Ya pudiste ver la película?
—No, ví partes. Recién la voy a ver entera el miércoles en el cine de Belgrano (Museo de Arte Español Enrique Larreta). ¡Es que viste como es mi hija! No es que se olvida, pero yo me acabo de enterar por el Instagram de ella que debutaba Helenita. Yo sabía que había filmado algo hace unos años. Y, obviamente, después de Dante tenía que debutar ella...
—Perdón: ¿te enteraste por un posteo?
—¡Sí!
—Muy Casán-Castiglione esto...
—Totalmente (se ríe). Estamos en este mundo líquido de conexiones y relaciones. Pero Sofía es como volada. Ha hecho tantas películas, que ni se acuerda. Ella me había comentado en su momento que Helenita había tenido una participación en uno de los tantos films que hizo ella. Pero quedó ahí. Y a la tarde estaba viendo el Instagram y lo veo en sus historias. Me iba a ir a Gaumont, porque pensaba que era por un día nada más. Y le dije: “Pero escuchame una cosa: ¿Debuta Helena en cine? ¿Y tiene algo de parlamento? ¡Cómo no voy a ir a verla!”. Ella interactúa con el hijo de una amiga de que se llama Lázaro. Y parece que tienen algo entre los dos, o sea que hay un diálogo.
—¡Cómo te lo vas a perder!
—¡Imaginate! Pero Sofía me dijo que vamos el miércoles las tres juntas. Así que voy a repetir la misma cábala que hice con Alanis, que ganó la Concha de Plata en San Sebastián.
—¿Cuál fue esa cábala?
—Fui al Barrio Chino, le compré unos gatitos de la suerte y se los regalé para que les traigan gente. Dante, mi nieto menor que ya tiene seis años, debutó en esa película. Y no sólo tuvo público, sino que ganó uno de los premios más reconocidos a nivel mundial en la antesala de los Oscar.
—Cuando Dante debutó era un bebé. ¿Qué te genera que Helenita siga tus pasos y los de su madre?
—La primera sensación fue de estupor: ¡cómo la chica debuta en cine y esta mujer ni siquiera me avisa! Pero la verdad que me da mucha alegría. Y mucha más me va a dar cuando pueda verla en la pantalla grande. Yo creo que el cine no se va a poder perder esa belleza, que es muy histriónica también. Ahora está en una época de adolescencia, porque ya cumplió doce. Pero la imágenes que se ven en la película son de hace algunos años, así que está mucho más chiquita. De todas formas, creo que ella va a continuar el “vaginolinaje”.
—¿La ves con condiciones?
—Helenita es lanzada y está muy mujer. Ha hecho un hormonazo y ha tenido un crecimiento terrible. Y hace unos videos sensacionales con su computadora. O sea que tiene una relación muy fuerte con la cámara, al igual que su mamá. Pero no sé si querrá dedicarse a esto. Sofía al principio no quería. Empezó a actuar por mí, porque me la pidió Alejandro Romay. Después actuó en teatro y siguió. A mí, me parecería divino que los tres elijan el arte en alguna de sus ramas. Dante es un chico absolutamente original y creativo, me lo dijo una astróloga americana.
—¿De verdad?
—Sí: sin saber que yo era una figura, le hizo la carta astral y le salió que iba a ser líder de masas. O sea que, en lo que haga, va a ser un golpe fuerte. Helenita no sé lo que elegirá, pero es muy creativa. Y, para mí, no hay nada más hermoso que el espectáculo, así que nunca les podría decir que no lo hagan porque esto es muy duro. De ninguna manera.
—¿Y cómo toma Sofía la irrupción de Helena en los medios, siendo que siempre trató de resguardarla?
—La verdad es que no es que la prensa le esté atrás, porque no se muestra. A lo sumo, aparece un ratito en las redes. Así que no sufre el acoso que tendría si trabajara en la televisión, por ejemplo. Lo que mi hija no quiere es que Helenita se exponga hasta que ella tenga la edad suficiente como para decidir si es lo que quiere. Y en eso no transa. Ahora, en cuanto Sofía sube algo a sus redes, yo lo muestro.
—Me imagino lo que te tenés que contener: si fuera por vos, estarías mostrando a tus nietos como El Rey León...
—¡Si fuera por mí, la nena ya se habría paseado por todos los canales! Yo empecé con los medios gráficos, porque en ese momento la tele no tenía la importancia que tiene ahora. Iba sólo a lo de Mirtha Legrand que era como un pasaporte a la notoriedad, pero no había programas de chimentos. Y no estaban la redes en las que todo el mundo opina. Así que todo era más glamoroso y menos real. Pero entiendo que, ahora, el que está expuesto, tiene que saber a cinturear como loco. De todas formas, para mí este fue un día de mucha trascendencia y estoy muy feliz por el debut de Helenita.
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