Cinthia Fernández conmovió a sus compañeras de panel en Los ángeles de la mañana y al conductor, Ángel de Brito, al revelar que hace algunos años tuvo vigorexia, un trastorno del comportamiento que sufren personas que se obsesionan con su cuerpo. Lo hizo en el marco de una dura respuesta a su ex marido, Matías Defederico, luego de que el futbolista contara que sufre ataques de pánico desde su adolescencia, cuando se separaron sus padres.
“Pánico me tendría que tener a mí. Conmigo nunca le pasó, ya que nunca estaba acompañándome. En los boliches no le agarraban tampoco”, sostuvo la bailarina sobre su relación con el padre de sus tres hijas, Charis, Bella y Francesca.
Luego se puso seria al abrirse y contar el trastorno que sufrió con su cuerpo. “Se llama vigorexia y me llegó a afectar mucho”, indicó y continuó: “Es como la anorexia, pero me veía deforme. Tenía un problema con mi cuerpo y me afectó mucho”.
“Tenía tanta fijación con el cuerpo, por ejemplo con los abdominales, que hacía 700 por día. Pero lo peor era que si en vez de 700 hacía 699, me moría por llegar a los 700. Si no los hacía, me veía que no estaba marcada”, se sinceró quien reconoció que por ese entonces llegó a pedirle las llaves del gimnasio al dueño del local para poder ir a entrenar los domingos.
Fue su amigo –y ex compañero del Bailando- Gabo Usandivaras quien notó la obsesión de Cinthia por el entrenamiento y se lo hizo saber para poder ayudarla a salir adelante. “Me dijo ‘estás entrenando mucho Cinthia, a vos te pasa algo’”, recordó y agregó: “Las flacas también sufren”.
En 2006, Mabel Bello, fundadora de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA), dio una entrevista a Infobae en la cual habló de las personas que con vigorexia: “Tienen una imagen distorsionada de su cuerpo, baja autoestima, y una fobia social muy grande. Además de pasar horas haciendo aparatos y ejercicios en el gimnasio, toman anabólicos para incrementar la musculatura. No hay forma de que su cuerpo les complazca”.
Por su parte, Cinthia Fernández recordó el video que compartió Oriana Sabatini en julio del año pasado luego de “un atracón”, y que obtuvo más de 11 millones de reproducciones. “Dijo que tuvo trastornos alimentarios y todo el mundo se solidarizó con ella y me parece perfecto. Ahora, yo pongo una foto mía en ropa interior y me dicen ‘mala madre’, ‘mal ejemplo para tus hijas’, de todo”, expresó sobre las críticas que recibe de sus seguidores.
Luego de superar el trastorno, Cinthia continuó entrenando de manera moderada y siguiendo una rutina saludable. Según muestra a través de sus redes sociales, construyó un gimnasio en su casa y allí comparte videos de los ejercicios que realiza. En su momento, cuando finalizó la obra de su hogar, recibió una carta documento de los vecinos del barrio privado en el que vive. “Presentaron una denuncia a la administración porque hice un gimnasio. ¿Qué les molesta?”, manifestó su indignación la bailarina.
“Como no tienen el gimnasio ellos, me rompen los huevos a mí”, siguió y aclaró que las modificaciones que llevó a cabo en la propiedad cumplen con la reglamentación establecida por el barrio cerrado, por lo que los otros propietarios no pueden realizar ningún reclamo.
En abril pasado, Miguel Herrán, el actor español que interpreta a Río en la serie La Casa de Papel también tuvo trastornos con su cuerpo. “He sido un obseso. He tenido vigorexia. Me veía delgado pesando 80 kilos. Con 13 o 14 años mis amigos me llamaban Conan The Barbarian por lo grande que estaba”, contó en declaraciones a la revista Men’s Health España.
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