“Esta familia va a ser más gigante todavía”, anunció en México Carolina Pampita Ardohain cuando celebraba su cumpleaños número 43 y de inmediato confirmaba que estaba esperando una nena, fruto de su relación con Roberto García Moritán. A días de haber regresado a la televisión, la modelo y conductora habló con Teleshow sobre cómo transita su embarazo.
Las abuelas solían decir que los bebés “vienen con un pan bajo el brazo” y seguro este sea el caso de la beba, cuyo nombre aún no está definido. Feliz en el plano personal, también en lo profesional, la modelo además de poder realizar nuevamente su programa Pampita Online de lunes a viernes a las 20.00 formará parte del nuevo segmento de ShowMactch, La Academia. El reto para este año será comprimir su ciclo de NET Tv en una hora: “Va a haber una entrevista, un homenaje antes, actualidad. Me encanta y el desafío saca lo mejor de todos. Además, en el equipo estamos todos muy conectados, somos amigos y ya nos leemos la mente”.
Mamá de Bautista, Beltrán y Benicio, pudo congeniar todos sus horarios para no perderse ningún momento de sus hijos: “El programa va grabado por una cuestión de estudio. Lo hacemos temprano entonces me queda todo el día libre desde las 12.00 para estar con los chicos. Y ShowMatch empieza el mes que viene, es un super show. Como el año pasado, por protocolo voy a salir lista desde mi casa, así que llego al estudio cinco minutos antes, hasta los dejo acostados a los chicos”.
“Me dormiré algunas siestas”, dijo sobre cómo llevará el embarazo, aunque los tiempos de más náuseas y sueño ya pasaron. A los 40 se siente con más “experiencia” y al ser este su quinto embarazo siente “menos ansiedad” que con los anteriores, aunque en lo físico lo transita sin demasiadas diferencias: “Ahora ya sé cómo serán los cambios en el cuerpo, todo, y estoy más segura. El embarazo es un estado que me fascina. De todas maneras es igual de mágico y de especial, estamos embobados con el tema, aunque el día a día hace que se te pase todo más rápido que con el primero”.
Hace poco más de un año se casó con Roberto García Moritán quien ya era papá de Santino y Delfina. A su vez, Benjamín Vicuña está en pareja con La China Suárez con quien se convirtió nuevamente en papá en el 2018 de Magnolia y el año pasado de Amancio, por lo que los hijos de la modelo se tomaron con naturalidad la llegada de la nueva integrante al hogar: “Están acostumbrados a tener familia grande. Así que va a haber mucho brazo y mucho amor para ella, va a ser re mimada”.
Con un hijo mayor de trece años y una beba, además de Beltrán de ocho y Benicio de seis la también actriz tendrá el desafío de acompañar a cada uno de ellos en las diferentes etapas de su vida, por lo cual deberá pasar de cambiar pañales a enseñar a escribir y hacer tarea a tener charlas de adolescentes, todo de un instante a otro: “Cada uno tiene su momento, hay que estar en el día a día, necesitan la mirada de padre, uno es papá siempre”.
La beba nacerá a fines de junio y lo más probable es que Carolina se reincorpore pronto a sus compromisos laborales, así como lo hizo cuando nacieron sus otros hijos. “Es personal, lo transito de esta manera, siempre me volví rápido y entiendo entiendo todas las opiniones, es algo que uno lo siente y lo vive a su manera. Después del parto me acompañará a todos lados”, dijo feliz, pero no ansiosa, disfrutando semana a semana
La pareja se enteró de que sería una nena porque se hicieron un test genético, pero el sexo del bebé no era algo que los cambiara. Incluso Ardohain contó que cuando estaba embarazada de Beltran le dijeron que era nena y recién a sexto mes aproximadamente los ecógrafos se dieron cuenta de que no. De todas formas tampoco cree que si es nena tiene que tener todo rosa o todo celeste si es nene. Aunque compraron algunos vestidos según mostraron en sus redes al regresar de México, no tienen muchas más cosas armadas: “¡No tenemos nada! Se definirá todo al final”.
“También espero al nacimiento para poner el nombre, ver la carita”, dijo y explicó que aunque no hay nada definido, sí hay una lista de sugerencias que realizó toda la familia. “Tenemos un montón porque todos participan, y hay de todo, se ocurren nombres raros, otros espectaculares, hasta de personajes de Disney. Nosotros anotamos todos”, dijo aunque seguramente los flamantes papás saben cuáles serán potables y cuáles no.
A los pocos días de haber regresado de México donde Pampita y García Moritán festejaron sus cumpleaños, ambos fueron diagnosticados con COVID-19. Si bien no tuvieron síntomas fuertes, tuvieron que permanecer aislados en uno de los cuartos de su casa, mientras que los hijos de ella estaban en el resto del hogar. La separación fue lo más difícil: “Somos muy pegotes, estamos juntos, amontonados, nos encanta el beso, el abrazo y lo transitamos con ganas de vernos y tocarnos, pero bueno, fueron pocos días, como si estuviéramos de viaje y nos hablamos por Face Time”.
Aunque ya tuvo coronavirus, se seguirá cuidando y siguiendo todos los protocolos para cuidar también a sus hijos. Está tranquila por su bebé en camino y no le afecta “parir en pandemia”, aunque sabe que tendrá que cumplir algunos lineamientos dentro de la clínica, como que no podrán ingresar los hijos de la pareja a conocer a su hermanita, por ejemplo.
Hace dos años, no conocía a “Robert”, como cariñosamente lo llama y tal vez no hubiera imaginado su presente. “Siempre aposté al amor y a dar todo en las relaciones y sabía que el amor iba a llegar”, dijo y al ser consultada sobre si creía que volvería a ser mamá, dijo que no y explicó: “Cuando uno esta en una pareja estable y tiene los mismos sueños... nos parecía lindo traer vida y alegría. La vida va cambiando, está en constante cambio, no lo notamos pero evolucionamos”.
Luego de un 2020 como mínimo raro, que definió como “una experiencia fuerte en lo emocional”, las cosas se van reacomodando: “Volvimos a las rutinas, estamos contentos de volver ellos (los chicos) al colegio y yo al trabajo, para ellos es crecer al lado de otros de su misma edad y son etapas importantes. El año pasado hubo que contener a los chicos asilados, que no tenían herramientas para entender por qué estaban sin ver a familiares y amigos, pero pudimos armar recuerdos lindos, hubo muchos juegos de mesa, cocinamos, compartimos los quehaceres de la casa y lo transformamos en algo lindo. Ahora, vamos a disfrutar este año y a pasarla bien en todo”.
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