Durante su visita por Los Mammones, el show de cada noche de América, Aníbal Pachano repasó su trayectoria artística, que viajó desde el under de los Botton Tap hasta su mega exposición como jurado en Bailando por un sueño. En un alto de ese recorrido, el conductor Jey Mammon le pidió que nombre aquellos colegas que más había sufrido durante su tarea en el ciclo de Marcelo Tinelli. Y una de las respuestas dio paso a una serie imperdible de anécdotas ligadas a un personaje muy particular.
“¿Quiénes fueron tus peores compañeros de jurado?”, fue la pregunta directa de Jey. “Tengo un top tres, el primero ya lo sé”, agregó el conductor, mientras el invitado apuntaba por lo bajo “la señora”, en clara referencia a Graciela Alfano, con quien protagonizó inolvidables enfrentamientos mediáticos. Y después de pensar un rato, Aníbal sorprendió con el siguiente nombre.
“Ricardo Fort en un momento me hinchó las pelotas”, soltó el coreógrafo, y tanto el conductor como su panel, integrado por Silvina Escudero y Gabriel Schultz se mostraron impactados por el nombre. Sin embargo, Aníbal seguía inmutable: “Lo digo de frente porque lo conocía de chiquito. Era como decirle: ‘Nene, dejame’, me copiaba el abanico”, justificó Pachano, y despertó de inmediato la curiosidad del conductor, que preguntó cómo lo había conocido. “Desde la época de los Botton Tap, si Marta, la madre, era re cholula nuestra”, contó el coreógrafo y agregó que la empresa chocolatera había sido sponsor tanto de la recordada compañía de baile como de Pachano Producciones.
“¿Cómo era Fort de chiquitito?” continuó con las preguntas Jey. “Hermoso”, respondió Pachano sin dudar y contó que solo lo había visto una sola vez de chico. Para el reencuentro ya estaba musculoso, en la versión más parecida a la que luego se popularizó con su alto perfil mediático. “Tenía una discoteca que había armado con el hermano, era como un estudio”, recordó Aníbal.
De vuelta al show televisivo, Pachano insistió en que el chocolatero se había puesto denso, una actitud que justificó a partir de una alianza con “la señora”, es decir, con Alfano. Su respuesta, lejos del enojo real, tuvo que ver con aquel vínculo forjado en la época de los Botton Tap: “Nene, nos conocemos de chico, dejá de romperme los quinotos”, expresó.
Pero más allá de los vaivenes a la hora de poner los puntajes en el certamen de baile, la relación entre Pachano y Fort siempre fue buena y aquellas rispideces quedaron como un ingrediente más del gran show televisivo. Era común que compartieran alguna salida de lo más extravagante, y no necesariamente tenía que ser en Buenos Aires. “Estábamos de viaje en Nueva York con mi hija Sofía y él nos invitó a ver una obra de teatro”, recordó el hombre de la galera. “No coincidimos, pero una noche que fuimos a ver Priscila, nos fue a buscar en una limousine. Él estaba fascinado con Sofía y quería trabajar a toda costa con ella”, recordó.
Días atrás, habían estado como invitados en Los Mammones Martita y Felipe, los hijos del recordado empresario chocolatero. Durante una divertida charla, contaron que viven juntos en la casa del barrio de Belgrano donde vivió su papá, y de a poco comienzan a seguir sus pasos en la televisión. Hasta el momento, debido a que son menores de edad, se mantuvieron al margen de las cámaras. “No nos dejaban”, pero “ya nos empiezan a lanzar un poco”, acotó Marta. Justamente, días atrás la joven elevó su exposición mediática cuando compartió en su cuenta de Instagram un espectacular tatuaje de un tigre en su pierna. Además, mostró su nuca con una inscripción en homenaje a su padre: “05.11.1968″, en alusión al nacimiento del Comandante.
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