Marcelo es el menor de los hermanos Süller, al igual que Norma, mantiene un bajo perfil, todo lo contrario a Silvia y Guido. Sin embargo, el ex futbolista habló en televisión sobre su lucha contra las adicciones, se lamentó no haber estado al lado de sus padres que fallecieron en el 2018 y 2019 y dijo que quiere recomponer su relación con sus hermanos mediáticos.
“Con mi hermana Norma tengo una excelente relación, pero a Silvia y Guido me gustaría volverlos a encontrar”, dijo en Los ángeles de la mañana el hombre de cincuenta años que actualmente se dedica a vender productos de limpieza sueltos en el garage de su casa. De a poco, para él las cosas se van reacomodando, de novio con una terapeuta, planea casarse a fin de año: “Estoy en pareja, la encontré después de muchos años”.
Sin embargo, al dejar el fútbol cuando cumplió treinta años, las cosas se pusieron difíciles para él: “Fui deportista toda la vida. Pero después, empecé a salir, aceptaba lo que me convidaban para no ser menos. El consumo no te deja ver y se transformó en un infierno. Dormía en el piso, era un desastre. Muchas veces me quise suicidar. Consumía sin fondo”.
“Hoy vivo un choque muy grande. Perdí 20 años, me quedé estancado. Es increíble todo lo que disfruto ahora. Empecé a encontrarme con sentimientos, estoy en una etapa de mi vida muy sensible. Me conecté conmigo mismo, con mis sentimientos y me di cuenta que el culpable de todo siempre fui yo”, dijo mientras intenta rehacer su vida.
Lo que más lamenta es no haber podido estar con Nélida y Hugo: “Mis papás se murieron y yo me estaba drogando. Eso me mata. Hoy me doy cuenta de todo lo que sufrieron. Ellos nunca me dijeron nada. Cuando empecé el tratamiento lo primero que me dijeron es que debía dejar todo lo que frecuentaba, y no me quedó ningún amigo. En mi WhatsApp solo eran dealers. Yo pensaba que el que no consumía era un careta y no estaba en mi frecuencia”.
“Yo me drogaba y tomaba alcohol. Ahora el único vicio que tengo es el cigarrillo, que cuesta largarlo”, dijo y reiteró su pedido a Silvia y Guido: “Quiero pedirles mil disculpas porque no era yo. Ahora entiendo la preocupación por mis padres. Ojalá la vida nos vuelva a cruzar y pueda pedirles disculpas a mis hermanos. Quiero que sepan que uno se puede equivocar, y que ojalá podamos tener un pequeño vínculo sin agresiones”.
Los hermanos no tienen relación. Silvia, vive en su departamento en el centro y le gustaría volver a los medios. Sin poder realizar presencias por la pandemia en el 2020 realizó videollamadas que cobraba para poder trabajar y fue en uno de esos encuentros virtuales que conoció a Martín, un joven uruguayo de 23 años con quien vive un romance a distancia.
“No se me conoció nunca a nadie, después de Soldán es la primera vez que blanqueo un romance, estoy contenta, ilusionada de que viaje, me siento rara, me siento una niña. He llorado mucho e irme a dormir con una sonrisa, y despertarme con una sonrisa, ya toco el cielo con las manos”, dijo a Teleshow a la espera de que abran las fronteras para que él pueda venir a Buenos Aires. Y al ser consultada sobre cómo imagina el encuentro, suspiró feliz: “¡Va a ser terrible!”.
Además, hace unos años recompuso su relación con su hija mayor Marilyn y es abuela de un nene de cinco años y un bebé de ocho. Aunque su hijo Cristian, fruto de su relación con Silvio Soldán la ayuda económicamente, no no mantiene diálogo con ella.
Guido, por su parte, está terminando su espectacular casa diseñada por él mismo en un barrio privado de Pilar a la que, ya jubilado de Aerolíneas Argentinas, definió como “su última morada”.
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