De las tiras infantiles de Cris Morena a estrella internacional: no quedan dudas de que Lali Espósito conquistó al mundo. Primero se metió en la casa de los argentinos, siendo parte de programas que quedaron grabados en la historia de la televisión local como Floricienta, Chiquititas y Rebelde Way, y luego en Esperanza Mía. Encarnando personajes entrañables, se ganó nuestros corazones. Pero fue por más y sorprendió con una carrera musical que la proyectó sin fronteras. En la actualidad, tiene más de 2.600.000 oyentes mensuales en Spotify. Además, se convirtió en una referente feminista apoyando la lucha por los derechos de la mujeres en el país del Ni una menos.
Hoy, Lali vive con emoción el estreno de Sky Rojo, la serie de Netflix de los creadores de La Casa de Papel, con una historia sobre la trata de mujeres. Su personaje, Wendy, es víctima de una red de la que, junto a otras dos compañeras, logra fugarse tras un violento accidente. Con capítulos de 25 minutos, la ficción puede verse en 190 países. “¡200 millones de suscripciones!, me contaban el otro día. Yo no sé sumar”, dice la actriz entre risas y chistes, en esta entrevista con Teleshow.
Verónica Sánchez, Yani Prado, Miguel Ángel Silvestre, Enric Auquer y Asier Etxeandia son los otros protagonistas de la tira que promete ser adictiva.
Pero Lali no para nunca: ya confirmó que será parte del jurado de la edición 2021 de La Voz Argentina. En el reality de Telefe, estará acompañada de grandes figuras de la música latina.
—Llegó Sky Rojo, con Wendy.
—Llegó Wendy. Llegó Sky. Llegó esto que parecía que no llegaba más. Estuvimos rodando mucho tiempo, mucho laburo. Llegó el momento del estreno: me parece inverosímil, estoy como loca. Me da mucha alegría que la vea todo el mundo. La van a dar en 190 países y cada vez que lo digo me erizo porque es una oportunidad enorme. Es una gran serie, está bueno que la pueda ver tanta gente.
—Sos una mujer muy comprometida con el feminismo, con las causas de las mujeres. ¿Cambió en algo tu mirada sobre la prostitución y la trata haciendo esta serie?
—No, no cambió. Intensificó todo lo que ya pensaba, de cierta manera. Hicimos un ejercicio; voy a hablar por mis compañeras Vero Sánchez y Yany Prado. De alguna manera teníamos que mentalizarnos todo el tiempo en que era una ficción. Hay una fibra imposible de tocar hablando de algo tan dramático como la trata de mujeres en la que una, como actriz, no va a llegar nunca a esa verdad. Nuestro trabajo es que estas cosas parezcan reales. Lo hemos hecho con mucho respeto. Lo único que hizo esta serie, más allá de entretener y hacer ficción, fue intensificar lo que pensaba del horror, de la hipocresía de todos nosotros. Lo tenemos en las narices todo el tiempo. En la autopista ves neones por todos lados y a nadie le llama la atención. No sabemos qué pasa ahí adentro realmente. Está esta discusión de prostitución por elección o no sé qué... Esta serie habla de la trata de mujeres; punto. Es un club donde le quitan los pasaportes y están privadas absolutamente de su libertad y son esclavas sexuales: eso jamás puede tener ningún porcentaje de elección. Eso es lo que contamos, dentro de la aventura y del brillo que tiene a priori Sky.
—En esa aventura y brillo que tiene Sky Rojo también está el equipo y tus compañeros. Todos hablan muy bien de vos. Y cuando el que habla es Miguel Ángel Silvestre, las mujeres argentinas te piden, por favor, el romance.
—La tribuna. La puteada que voy a recibir por esto que voy a decir: lamento, no sé cómo decirles... decepcionarlos... Es mi compañero, nos llevamos bárbaro. No he comido ahí, señora, no he comido ahí (risas). Michael siempre dice cosas muy preciosas, es un amor.
—¿Qué tal el equipo de trabajo?
—Se armó un hermoso equipo de trabajo. Si bien la serie está llevada por nosotros seis, por Enric, Miguel Ángel, Asier, Vero, Yany y por mí, atrás hay un montón de actores y de actrices que cuentan esta historia, que están en este club. Muchísima gente ha participado y todo el equipo fue increíble. Fue como una gran familia. Más allá de nosotros seis, que hemos hecho un grupo de trabajo enorme. Fueron 15 meses de rodaje, o sea, que hemos hecho migas.
—En una entrevista que generó mucha repercusión, dijiste que tenés sexo todos los días y todos dijimos: “¡Apa!”.
—Fue un chiste. Sé que en el fondo a la gente le jode (risas). No me estoy cubriendo de nada porque sería increíble tener sexo todos los días, pero lo dije en el contexto de La resistencia, que es un programa español que siempre hacen la pregunta al invitado de: “¿Cuánta guita tenés en la cuenta?”, “¿Cuánto follás?”, como dicen ellos. Por supuesto, ambas respuestas se las di en tono de sorna, como es el programa y quedó como título serio. No digo que no sea verdad y que la he pasado muy bien; solo digo que todos los días era una manera graciosa de referirme. No, no es verdad eso tampoco, señora.
—¡Todos los días es un montón!
—¡Sería increíble! No me pasa, pero es un tema en el que la he pasado muy bien. Exageré un poco, nada más.
—¿Estás enamorada, estás con ganas de enamorarte? ¿Cómo anda eso?
—Muy enamorada de la vida. Esa frase es tremenda. He aprendido mucho estando sola en otro lado. A cualquier persona, supongo, le cambia la mirada de todo, el paradigma de las cosas. En mi caso, por ejemplo, desde muy chica tengo una vida muy intensa y armada, con una agenda de trabajo muy activa. Poder irte a otro lado, estar sola, tener cierta introspección, te conecta con otras cosas indefectiblemente. En este caso, con apreciar mi soledad. Todas las personas que puedo conocer y que son maravillosas. Sabemos cómo es esto: enseguida te ponen de novia, te casan, te embarazan, tenés tres pibes...
—Te fuiste a España y te pusieron de novia con Miguel Ángel Silvestre, con el director...
—No estoy de novia con nadie. Estoy muy contenta.
—Tenemos muchas ganas de verte de novia.
—No sean malos... Estuve de novia toda la vida. Déjenme un poquito, un ratito...
—¿Estás disfrutando la soltería?
—Sí, está buenísimo, también.
—¿Cómo veías a la Argentina desde España?
—Justo este año la perspectiva de todo fue muy extraña. Uno, como argentino, conoce la interna. Nosotros somos luchadores, nos ha pasado de todo, es la historia de siempre. Muchísimos años de conflictos, un país tan rico como este. Todas las generaciones crecen con el conflicto como algo natural. A la vez, toda la maravilla que tenemos, las cosas tan distintivas, preciosas, únicas; uno las valora mucho cuando está lejos. Estás solita allá y decís: “El asadito con mis amigos, esa charlita, ese mate con mi vieja...”. Esa cosa de unión, de comunidad que tenemos. A pesar de la situación, sea la que sea, es muy emocionante. En la adultez te das cuenta de muchas cosas importantes que tenés y estando lejos... Mi visión de la Argentina, más que socioeconómica o política, fue desde un lugar de mucho cariño, de mucha conexión. Extraño mi lugar, aunque sé que siempre nos cuesta todo un huevo y que no le encontramos la vuelta a muchas cosas, pero somos gente que le ponemos mucho el pecho y somos muy particulares, muy lindos. Me he hecho amigos allá que no paraban de hablarme, habían tenido la experiencia de estar en Argentina o tenían amigos argentinos... Somos especiales, tenemos una cosa linda que la recalco. Es parte de lo que vi estando lejos.
—Sky rojo se estrena en 190 países, ¿asusta?
—¡Es un montón! 200 millones de suscripciones, me contaban. Yo no sé sumar. Impone; no sé si asusta, impone.
—Se abre un mundo gigante.
—Representa la bandera. Me encanta que llegue a la mayor cantidad de gente posible.